DESDE AFUERA

Trump y el trumpismo: el problema de EU

El politólogo Francis Fukuyama asegura que el país está cada vez más dividido en políticas tribales, de identidad, más allá de los "rojos" de las regiones...

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Más allá de la absolución en su segundo juicio de impugnación constitucional, la actuación de Donald Trump como presidente y sus reclamos de fraude electoral dejan unos Estados Unidos más divididos que nunca en las últimas décadas y la posibilidad de que la Presidencia de Joe Biden se vea empantanada en un sinnúmero de problemas internos.

El politólogo Francis Fukuyama asegura que el país está cada vez más dividido en políticas tribales, de identidad, más allá de los "rojos" de las regiones republicanas y el "azul" de las demócratas. Cada una de esas partes está fraccionada a su vez en grupo: entre los republicanos están los seguidores de teorías conspiracionales como QAnon, los conservadores religiosos, los "superpatriotas" de ultraderecha convencional, y por supuesto los tradicionalistas.

Los demócratas, a su vez, tienen su propia cuota de tribus: por un lado, los grupos que se identifican con base a etnias, sean latinos o afroestadounidenses; género u orientación sexual y por supuesto, los ideológicos.

Pero la división demócrata, que sin duda puede complicar la vida de Biden, no parece tan inmediatamente amenazante como la de los republicanos, que de acuerdo con Fukuyama, dejaron de ser un partido basado en ideas o políticas, para convertirse en algo algo más parecido a una secta religiosa. 

La influencia de Trump es mucho mayor de lo que pudiera pensarse. Tanto, que Fukuyama lo compara con un culto a la personalidad. Y si bien es cierto que hay entre los republicanos una importante corriente contraria a Trump, también es cierto que 70 por ciento de ellos cree que la elección de Biden fue fraudulenta. En lo práctico, la influencia de Trump se sentirá en el Poder Judicial, a través de nombramientos que lo movieron hacia interpretaciones ultraconservadoras de la ley.

Y si a eso se añade que conservan casi la mitad del Congreso y de los gobiernos estatales, Trump, a través de los republicanos, mantiene una considerable capacidad para obstaculizar políticas importantes para el gobierno de Biden, especialmente como migración o medio ambiente.

Pero la división ideológica y los argumentos que apuntalaron las acusaciones contra Trump en el segundo juicio ponen a los republicanos en una situación delicada.

Una mayoría de los estadounidenses cree que Trump tuvo responsabilidad en el ataque al Capitolio y algunos, como Mitch McConnell, el líder de la bancada republicana en el Senado, creen que el exmandatario puede ser sujeto de investigaciones criminales como ya lo es por problemas fiscales.

La división de los republicanos puede llevarlos a buscar unidad en la oposición a Biden y la obstaculización de sus propuestas, aun a costa de complicar más la creciente parálisis del aparato gubernamental. La polarización política y el deterioro de la gobernanza en EU no son algo nuevo, ni comenzaron con Trump, pero resolverlas y enfrentar el "trumpismo" son esenciales para su futuro. 
 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

lctl