De nada sirve el talento si no se tiene disciplina. Eso es lo que hace falta dentro del Sistema Educativo Mexicano (SEM): Desarrollar la disciplina desde la parte de la formación de los estudiantes, hasta de las mismas autoridades, tanto del gobierno como de los propios centros educativos, al igual que de muchas madres y padres.
Los atletas de alto rendimiento, los músicos que consideramos eruditos, los jugadores estrella, los grandes empresarios, y todas aquellas personas, digamos, “triunfadoras” o “exitosas”, comparten una cosa en común: DISCIPLINA.
¿Qué pasaría si además de tener niños escuchados, amados y apapachados, tuviésemos niños bien educados –en casa y en la escuela– y conscientes del poder de la disciplina? Simple, tal vez nos acercaríamos a lo que alguna vez Friedrich Nietzsche describió como superhombre. Pero ojo, hablo de disciplina como el método para ser constante. E importante, esto es algo que absolutamente se debe enseñar para poderse adquirir.
Haciendo un análisis de lo que tanta falta le hace a la niñez y al sector educativo, además de lo que siempre se ha dicho: capacitación docente, cambio de planes de estudio, ser verdaderamente inclusivos en todos los sentidos, mejor infraestructura en los planteles, agua, baños, etc., etc., es necesario que todos los planes, programas y proyectos que existen para la educación se apliquen disciplinadamente.
Con la 4T tenemos la Nueva Reforma Educativa, las becas Benito Juárez, la integración de la materia Vida Saludable a la currícula de la educación básica; la creación -aunque mal lograda- del proyecto Aprende en Casa, que se transmite por radio y TV en todo el país, a fin de que los estudiantes puedan tener acceso a sus clases en tiempos de pandemia y algunas otras cosas más.
Sin embargo, nada de esto se refleja en el aprovechamiento de los estudiantes, quienes seguirán, lastimosamente, con un sistema híbrido o en línea, y que cada vez ven más mermado su aprendizaje, su desarrollo social y psicoemocional.
Y si a todo esto le agregamos la falta de disciplina... ¡Caray!, ¿qué le estamos haciendo a nuestros niños y niñas?
Esto es algo que debe enseñarse desde casa y por supuesto que en la escuela: Aprender a desarrollar la disciplina. ¿Po qué? Tenemos millones de niños y niñas talentosos –en muchos ámbitos– en México, pero la falta de disciplina impedirá que la mayor parte de ellos “triunfe”, pues, lo digo de nuevo, se puede ser muy talentoso, pero si no se es constante, adiós.
El año 2021 se acaba y es buen momento para reflexionar todo aquello que nos falta por hacer, voltear a ver lo que hicimos y observar si estamos en el camino que deseamos.
Como padres, madres, docentes, directivos de escuelas, dueños de colegios, autoridades de todos los niveles, Secretaría de Educación Pública (SEP), ¿realmente están llevando a los niños y niñas en la dirección que anhelaban cuando éstos llegaron a sus vidas?, ¿o simplemente está pasando el día a día, a ver qué ocurre mañana?, ¿o se les ve solamente como un número, un compromiso, una responsabilidad y ya? Les dejo estas preguntas en el aire.
SINCRONÍA: Que el 2022 nos traiga mayor conciencia a todos. Es mi deseo.
POR KARINA ÁLVAREZ
K.ALVAREZ.ROSAS@GMAIL.COM
@KAFARK84
CAR