La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, de Jorge Arganis Díaz Leal, presentará hoy las rutas de navegación aérea del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles de Santa Lucía. Esto será fundamental para llegadas, salidas y aproximaciones al aeropuerto. Las rutas que se presentarán fueron diseñadas con apego a normas internacionales de seguridad aérea. El documento tendrá 900 páginas y todos los pilotos y líneas aéreas podrán consultarlo.
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Debe destacarse que para estas cartas de navegación se consultó a la Fuerza Aérea Mexicana, a la Agencia Federal de Aviación Civil, a la Organización de Aviación Civil Internacional, al Colegio de Pilotos Aviadores de México, al Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, a la Cámara Nacional de Aerotransporte y al sindicato de Pilotos Aviadores de México.
Entre lo más relevante se verá que los procedimientos aeronáuticos serán seguros para una operación simultánea del Aeropuerto Felipe Ángeles con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, así como con los de Toluca, Puebla y Cuernavaca. La SCT también publicará actualizaciones de rutas y procedimientos para otros aeropuertos.
La dependencia también informará que ya capacita controladores con cursos por parte de la empresa NavBlue que incluyen instructores de la Agencia Federal de Aviación (FAA), así como cursos en línea de Navegación Basada en Performance y en simulador de control de tránsito aéreo. La dependencia aspira a que se acumulen 500 horas de capacitación para los controladores aéreos que operarán las rutas en Santa Lucía.
DECRETAZO, BIEN
Repito. El “decretazo” es la mejor decisión del gobierno de AMLO porque pega en la línea de flotación del aparato burocrático. Materializar un proyecto se ha vuelto una tarea colosal, a tal grado, que hasta los proyectos del propio gobierno sufren el calamitoso camino de cumplir con trámites y permisos.
Lo que casi nadie ha visto es la urgente necesidad de extender una figura jurídica similar para las actividades del sector privado. El más reciente reporte Doing Business del Banco Mundial sitúa a México en el lugar 93 de una clasificación de 190 países en cuanto a la facilidad que tienen las empresas para obtener permisos de construcción y desarrollar proyectos. Es un lugar lamentable para una de las 20 economías más importantes del planeta.
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Si el Consejo Coordinador Empresarial, de Carlos Salazar, se desmarca de su primera reacción de rechazo, debería solicitar al presidente la creación de un mecanismo similar de aplicación al sector privado. A la economía le urge que proyectos de envergadura, públicos o privados, obtengan autorización bajo la figura de “afirmativa ficta” o alguna similar, en la que, una vez cumplidos los requisitos de ley para construir un proyecto, se dé por aprobado de parte del gobierno.
POR CARLOS MOTA
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