Ayer en Japón hubo un anuncio trascendental. La automotriz Nissan dijo que invertirá más de Dlls. $17 mil 500 millones en su plan futuro, que tiene por objeto democratizar el acceso a los autos eléctricos. La inversión es para los siguientes cinco años e incluye el lanzamiento de 23 modelos electrificados. El plan, denominado Nissan Ambition 2030, implica que 50 por ciento de su mezcla de producto esté electrificada para ese año.
Incluso antes de 2030 habrá resultados. Hacia el año 2026 la firma incrementará su oferta eléctrica en 75 por ciento para productos que se venderán en Europa; en 55 por ciento para Japón; y en 40 por ciento para China. Y para Estados Unidos, se incrementará en 40 por ciento hacia 2030. América Latina no fue mencionada.
La empresa también señaló que empezará a vender vehículos eléctricos con su tecnología propietaria de baterías en estado sólido hacia el año 2028, para lo cual prepara una fábrica piloto en Yokohama que operará dentro de tres años. Una de sus metas principales será establecer un sistema de proveeduría de baterías global. Para el año 2026 la empresa habrá incrementado su capacidad de producción de baterías para una generación eléctrica de 52 GWh.
Varios de los modelos de autos que venderá Nissan tendrán su tecnología e-Power, que utiliza un pequeño motor a gasolina para alimentar el motor eléctrico que mueve el vehículo. Estos autos apenas llegarán a México el próximo año y son un paso intermedio entre los vehículos a combustión y los completamente eléctricos. La empresa ya había vendido más de medio millón de estos vehículos en Japón en mayo pasado.
La pregunta para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y para Tatiana Clouthier es si existe un plan para atraer parte de la millonaria inversión anunciada en Japón para México. La firma aseguró que “localizará la manufactura y el abasto a fin de economizar los vehículos eléctricos”. ¿Qué significa esto? Que buscará dónde invertir ese dinero.
RAMÍREZ DE LA O
No fue el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien propuso la adopción masiva del acuerdo (“decretazo”) que otorgaba estatus de “seguridad nacional” a todas las obras de infraestructura de la 4T, como se ha querido hacer ver. Fue el propio presidente López Obrador quien dio el manotazo para que diferentes secretarías dejaran de ponerse trabas unas a las otras. La burocracia era apabullante.
CORTEVA
La firma de tecnología agrícola que encabeza Ana Claudia Cerasoli reveló, junto con The Economist, el más reciente estudio de seguridad alimentaria en el mundo. México ha mejorado entre 2012 y 2021, sobre todo en disponibilidad de alimentos (crecimiento de más de 20 puntos en el índice).
POR CARLOS MOTA
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