Hoy en día, a nivel global, el virus de COVID-19 sigue siendo una preocupación importante. En la percepción de la población mexicana se mantiene como el problema número uno en salud (Ipsos Monitor Global en Salud 2021); 85 por ciento considera que actualmente es el mayor problema de salud, con un incremento de 7 por ciento con relación a 2020. En lo que respecta a la salud mental, la percepción de la población es de tan sólo 11 por ciento.
Los resultados de la encuesta de Ipsos, realizada a población abierta en 30 países —incluido México—, indican que 32 por ciento de la población mexicana considera que la atención médica es buena o muy buena, y 56 por ciento piensa que la calidad de la atención médica mejorará en el futuro, mientras que 8 por ciento considera que empeorará.
El 40 por ciento confía “fuertemente” en que el Sistema de Salud le brindará “el mejor” tratamiento, pues 80 por ciento considera que los costos son un problema para una buena atención médica.
En tiempos de pandemia ¿En quién confían los mexicanos? De acuerdo con el Índice Global de Confianza 2021, el primer lugar lo tienen los médicos, con 66 por ciento, seguido de los científicos —60 por ciento—, maestros —53 por ciento— y personal de las fuerzas armadas —37 por ciento—; por el contrario, a los que menos confianza le tienen es a los políticos, con 66 por ciento, y a los secretarios de Gobierno, con 52 por ciento.
A pesar de la presión adicional que la pandemia por COVID-19 ha traído al Sistema de Salud en México, y de cara al futuro, la percepción de la población mexicana es que mejorará la atención médica en lugar de empeorar, también se incrementó la confianza del personal médico, científico y docente, con relación a otras profesiones (ambas, situaciones positivas).
Tal y como lo resalta la encuesta de Ipsos, existe un reconocimiento generalizado de que el sector de la Salud se enfrenta a grandes desafíos. La población reconoce día a día un Sistema de Salud sobrecargado con tiempos de espera y falta de personal, y que los costos son una barrera para tener acceso a mejores servicios de salud.
En este contexto, hoy en día se están retomando las políticas públicas en materia de Salud de antes de la pandemia; por una parte, en el gobierno estatal de Nayarit, con el doctor Navarro Quintero (Morena), ha iniciado el “modelo piloto” de la “federalización” del Sistema de Salud a cargo del IMSS-bienestar y, por otro lado, el gobierno de Nuevo León, con la dupla Mariana Rodríguez-Samuel García (Movimiento ciudadano) “innovaran” vía las asociaciones público-privadas “subrogando” a la iniciativa privada con financiamiento extranjero a tasas muy “bajas”.
Dos modelos de Salud opuestos: el primero que apuesta a la salud pública y el segundo a la salud “privada”, el tiempo contrastará los resultados. Si se escucha y se atiende a lo que la población mexicana “percibe” para mejorar en la atención médica, se deberá impulsar la salud pública única y gratuita con el equipo de salud como eje de la transformación. Mantengamos viva la llama de la esperanza.
POR DR. JUAN MANUEL LIRA
TITULAR DE LA UNIDAD DE ATENCIÓN MÉDICA DEL IMSS
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