Balones y pelotas

Fichajes de corto y largo plazo

Sólo queda descubrir cuál termina siendo la apuesta indicada: la que mira hacia el futuro con paciencia o la que vive del presente inmediato.

Fichajes de corto y largo plazo
Tomás Lujambio / Balones y pelotas / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Los últimos días del mercado invernal han dejado mucho de qué hablar. Traspasos como el de Sergio Ramos al C.F. Monterrey o el del catalán Nico González al Manchester City han destacado por su evidente anormalidad. Sin embargo, mientras el fichaje del mexicano Santi Giménez al AC Milan ha acaparado merecidamente todas las portadas deportivas, hay otro movimiento que conmocionó a aficionados y analistas por igual, y que vale la pena analizar: la inesperada llegada de Luka Doncic a los LA Lakers.

La noticia tuvo lugar el domingo pasado, cuando el equipo de Los Ángeles publicó que habían acordado un trueque de jugadores con los Dallas Mavericks. Para sorpresa de muchos, el movimiento se concretó sin coste monetario alguno y solo requirió un trueque directo: Anthony Davis y Max Christie por Luka DoDoncicncic, Maxi Kleber y Markieff Morris.

En primera instancia, la operación entre los equipos sorprendió tanto por su audacia como por su incoherencia. Para ambos equipos, la llegada de estos nuevos jugadores implica llevar a cabo un cambio de sistema drástico a una altura de temporada crucial. Es decir, mientras los Mavericks tendrán que diseñar un esquema defensivo alrededor de Davis, los Lakers se verán orillados a replantear su estilo de juego con la llegada de Doncic, un basquetbolista que se distingue más por su creatividad en la ofensiva que por su compromiso defensivo.

Por otro lado, el traspaso también genera incertidumbre por la decisión de Dallas de deshacerse de su máxima estrella. Al final, cuesta trabajo entender por qué un equipo intercambiaría al jugador que lo condujo hasta la final del campeonato apenas un año atrás. Oficialmente, la franquicia ha justificado la salida del esloveno por preocupaciones sobre su estado físico, pero algunos analistas sospechan que su relación con el equipo y el entrenador, Jason Kidd, pudo haber sido un factor determinante.

En cualquier caso, solo el tiempo revelará las consecuencias de llevar a cabo un traspaso medianamente compulsivo a mitad de temporada. A día de hoy, resulta genuinamente difícil distinguir al perdedor del ganador en este trueque tan sorpresivo. No obstante, uno puede diferenciar la lógica de ambas partes por el tipo de apuesta que hicieron con sus respectivos fichajes. Al parecer, los Dallas Mavericks ven en Anthony Davis una solución de corto plazo ideal para saciar su sed de victoria, mientras los Lakers apuestan por que Doncic se convierta en la futura piedra angular de la franquicia después de la inevitable retirada de Lebron James.

Por lo pronto, solo queda descubrir cuál termina siendo la apuesta indicada: la que mira hacia el futuro con paciencia o la que vive del presente inmediato.

POR TOMÁS LUJAMBIO

COLABORADOR

@TLUJAMBIOT

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