Ha iniciado el año, así como el proceso electoral en el Estado de México, y aún no se define la Ley de Ingresos y el Presupuesto 2021 para la entidad.
Aunque tienen hasta el 31 de enero para aprobarlos, los diputados y diputadas locales tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros, pues urge comenzar a definir si se contará con los recursos para atender a la población mexiquense, en este momento en que tanto la pandemia por COVID-19 como la epidemia de campañas inunda la entidad.
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Así, las dependencias de salud como el ISEM o la propia secretaría del ramo, que encabeza Gabriel O’Shea, no tienen certeza del presupuesto con que contarán para enfrentar la pandemia, que prácticamente ha saturado los hospitales.
Pero la rebatinga continúa y el atorón, básicamente, es la solicitud de endeudamiento por 13 mil millones de pesos que está planteando el Ejecutivo estatal.
Los diputados de Morena, encabezados por Maurilio Hernández, no quieren autorizar que se solicite tal pasivo, más allá de los análisis financieros que han llevado al Gobierno a calcular que es manejable.
Es un asunto, dicen algunos, de congruencia. Pero no hacerse de recursos, por ejemplo, para paliar la escasez de agua en los municipios, cuando comience el estiaje, ahora que las presas del Sistema Cutzamala están prácticamente vacías, es menos congruente.
Por lo pronto, los diputados y diputadas de la Legislatura ya aprobaron la Ley de Ingresos de los municipios, así que las 125 demarcaciones pueden echar a andar sus programas, sobre todo los que tienen que ver con la atención por coronavirus. Ayer entraron a la discusión del Código Financiero, pero se decretó un receso. Se espera que hoy jueves, se esté aprobando ese ordenamiento.
Pero lo que quedará en suspenso, todavía esta semana, es la Ley de Ingresos estatal y el Presupuesto. Que alguien les avise a los miembros del Congreso local, que urge.
Los jugadores fuertes del PRI
El PRI ya definió a los candidatos y candidatas que va a proponer en los distritos que le corresponden, dentro de la alianza que está cocinando con el PAN y PRD, y sobresale un dato: ahora sí parece que dejaron los amiguismos y apostaron por los perfiles más competitivos, para asegurar victorias.
En el caso del distrito 27 federal, será Ana Lilia Herrera Anzaldo la abanderada (ya sea del PRI o de la alianza, si se concreta). Esa región abarca el municipio de Metepec, entre otros. Lo que quiere decir que no se respetó el derecho de terruño que reclaman siempre Carolina Monroy, ex alcaldesa de esa localidad, y Ernesto Nemer, el actual secretario de Gobierno estatal.
Herrera Anzaldo resultó ser la más competitiva en las encuestas del PRI en todo el distrito, particularmente en Metepec, donde recae el mayor peso electoral de esa región. Por supuesto, cuenta con la aprobación de la principal encuesta: la del gobernador Alfredo Del Mazo.
Otro que va a hacer campaña en un distrito de mayoría es Gustavo Cárdenas Monroy, quien irá por el distrito 3, de Atlacomulco. Tanto Ana Lilia Herrera como Gustavo Cárdenas formaron parte del gabinete del ex gobernador Arturo Montiel, por lo que se puede decir que, para esta elección, no está pesando ningún criterio tribal sino la necesidad de mantenerse a flote, tratar de fortalecerse y buscar, aunque sea a arañazos, mantener la gubernatura en el 2023.
Campañas entre Covid
Hoy, el Código Electoral no contempla ninguna sanción si los candidatos ponen en riesgo la salud de la gente en sus eventos.
En estos tiempos, en los que es importantísimo guardar la distancia y que vienen campañas electorales, notamos que debería considerarse el tema.
Sería muy bueno que los consejeros del Instituto Electoral estatal promovieran en el Congreso local, para futuras elecciones, alguna sanción, y que no sólo quede en la catarsis de señalar que alguien hizo algún evento sin respetar la sana distancia.
POR HUGO CORZO
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