La noticia es que la 84 Convención Bancaria sí ocurrirá, como cada año, en la víspera de la primavera, pero en esta ocasión no será en Acapulco, Guerrero, como de costumbre, sino en la Ciudad de México. El formato que se seguirá será semi presencial, con muy pocos participantes de la Asociación de Bancos de México que preside Luis Niño de Rivera físicamente en el presídium y con una transmisión vía internet para la inmensa mayoría de los agremiados. La sede de la Convención será el icónico edificio de la ABM, el Club de Banqueros, en el Centro Histórico de la capital.
Así, los banqueros optarán por un formato prudente frente a la pandemia, pero no detendrán su trabajo. Esta convención ocurrirá cuando la vacunación masiva en México esté arrancando. Recuérdese que la pasada Convención encendió las alarmas sanitarias
porque en Acapulco se rumoró que algunos asistentes habían participado estando infectados, por lo que mucha gente regresó de aquella reunión e inició su primer confinamiento. Muchos banqueros siguen encerrados. La banca en México ha gozado de exceso de éxito: está sólidamente capitalizada, enfrenta mínima cartera vencida, y tiene gran liquidez. Su mayor problema ahora es el exceso de dinero para prestar y la pobre demanda que, como resultado de la crisis, continúa anémica, a grado tal que los banqueros no se cansan de repetir que cuentan con 1.2 billones de pesos disponibles para canalizar créditos a proyectos viables.
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¿Qué se necesita para que ese dinero circule adecuadamente? Que la demanda reviva. Para ello, los banqueros han dicho, es necesario que se reactive la inversión, que se exporte más y que el consumo se vigorice. Hay quien piensa que esto sí ocurrirá. Barclays ha dicho que el PIB podrá crecer 4.5% este año; y JP Morgan incluso ha ido más arriba, con una predicción de 5.1%, derivada del paquete de estímulo fiscal de Dlls. $1.9 billones que instrumentará la nueva administración en Estados Unidos.
ASUME
Las Agrupaciones de Seguridad Unidas por México (ASUME), que encabeza Armando Zúñiga, demanda que elementos de seguridad privada que resguardan instalaciones estratégicas, hospitales, centros de abasto de alimentos y transporte sean vacunados en primer lugar. De los 500 mil elementos, 30% están “en la primera línea de atención y posible alto contagio”.
GRUPOMAR
Terminó la veda para la pesca de atún de parte del gobierno, por lo que la empresa de Antonio Suárez, Grupomar (famosa por su marca Tuny), relanzó actividades. Ayer zarparon cinco buques que cuentan con el sello azul MSC de la Marine Stewardship Council, que certifica el cumplimiento de estándares internacionales en sostenibilidad y avala la conservación de los ecosistemas marinos a partir de prácticas sostenibles.
POR CARLOS MOTA
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