COLUMNA INVITADA

Se buscan soñadores para construir un refugio

El sueño es que en 2021 ninguna niña deambule por la Ciudad de México buscando donde dormir

OPINIÓN

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Rosi Orozco/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una niña deambula por la Ciudad de México buscando donde dormir. Tiene 16 años y el alma tan rota como el pómulo que le acaba de hacer añicos un hombre que la quiso penetrar sin condón. Va arrastrando un dolor intenso, abriéndose paso entre la noche.

Horas antes, esa niña ha escapado de un hotel, a donde llegó un hombre que pagó para estar con ella: una menor con hambre y a quien su vulnerabilidad la empujó hasta una pareja que la mantenía secuestrada, la prostituía y le quitaba sus ganancias.

La historia de Anita es un hilo de dolores. Creció en un relleno sanitario en el Estado de México con un padre ausente y una madre que murió cuando tenía 12 años. Acorralada por la soledad y el miedo, Anita buscó algo semejante a un abrazo de mamá y recordó a una mujer que había llegado a su casa y le pidió que la buscara, si un día necesitaba algo.

Esa mujer, Elizabeth, aparentemente generosa, la acogió en su casa. Le dio a Anita la sensación de haber encontrado una familia. Pero Elizet no buscaba una hija adoptiva, sino una niña para ofrecerla a sus clientes para tríos en “servicios sexuales”.

Bajo su yugo, Anita conoció lo peor del ser humano: el disfrute del dolor ajeno y la violencia que genera el mercado negro de seres humanos. Pero también la solidaridad de un camarista que la ayudó a escapar y que, gracias a ello, tras deambular tocando puertas que no le abrían, llegó a la entonces procuraduría capitalina y luego a nuestra Fundación Camino a Casa.

Hoy, Anita ha terminado la educación básica, preparatoria y gracias a una beca una parte de su universidad. Sueña con trabajar en el Banco de México y financiar las metas de sobrevivientes como ellas a través de pequeñas empresas. Quiere cosechar empleos donde hay sueños marchitos.

Su nueva historia fue posible gracias a la donación generosa de personas que financiaron hace un año los esfuerzos de Comisión Unidos Vs la Trata, Fundación Camino a Casa y más organizaciones contra la trata. Hoy, volvemos a pedirles que, en un acto de justicia social, se sumen para ayudar a más niñas como Anita. Este año, nuestra campaña en el sitio Freedom Game se llama “Cambiemos historias” y buscamos héroes y heroínas que mediante un donativo en comisionunidos.org/freedomgame nos ayuden a llegar a la meta de 15 millones de pesos para financiar la educación de sobrevivientes, promover campañas de prevención y construir dos albergues con instalaciones dignas, dormitorios independientes y un huerto urbano.

Cada peso donado será multiplicado por un grupo de matchers que, generosamente, nos acercarán a la meta para lograr que el próximo año salvemos a más niñas como Anita en un año que luce muy difícil a causa de la crisis económica.

 

POR ROSI OROZCO 
PRESIDENTA DE LA COMISIÓN UNIDOS CONTRA LA TRATA, A.C.
@ROSIOROZCO