DOMINIO PÚBLICO

Elecciones de 2021 en Querétaro: Morena no echa raíz y el PAN podría continuar en el poder

Para los comicios de 2021 en Querétaro, el PAN tiene grandes posibilidades de ganar; conoce quiénes son los posibles candidatos a gobernador

OPINIÓN

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Dominio Público - Carlos AllendeCréditos: El Heraldo de México

Hace 23 años, el PAN desplazó al PRI del gobierno del estado de Querétaro. Desde entonces, de los últimos cuatro gobernadores, sólo uno ha sido del tricolor. Eso lo ha sabido aprovechar bien en el Partido Acción Nacional para arraigarse en el estado y convertirlo en un bastión. Para las elecciones del 2021, Querétaro se confirmaría como tierra estéril a Morena. Las encuestas más serias que pude encontrar ponen al PAN con una ventaja de seis puntos.

¿Quiénes podrían estar en la boleta para las elecciones del 2021 en Querétaro?

El candidato del PAN, casi por default, debería ser el actual senador y coordinador de su bancada, Mauricio Kuri. Él tiene fuerte reconocimiento entre los queretanos y se ha colocado como un férreo opositor a las políticas de la 4T. Querétaro, un estado que tiene grandes cantidades de dinero extranjero invertido en empresas y fábricas, no se puede dar el lujo de elegir a un gobernante que ponga en riesgo el modelo económico del estado.

Mauricio Kuri promete para ser ese defensor; ha sido dirigente de la CANACO y Coparmex por lo que conoce a los liderazgos empresariales de la zona. Antes de ser senador, fue alcalde de Corregidora. Podrían hacerle ruido otros dos panistas: Marcos Aguilar, dos veces diputado federal y dos veces alcalde de Querétaro y María Guadalupe Murguía, expresidenta de la Cámara de Diputados en 2017 y hoy compañera de Kuri en el Senado.

Por el PRI podría repetir Roberto Loyola. Ya fue candidato en las elecciones del 2015 y perdió contra Pancho Domínguez. Siendo el priísta más reconocido entre la gente, es la opción más viable. Sin embargo, no hay que dejar atrás a Hugo Cabrera, quien ha sido diputado federal, delegado de la SEDATU y alcalde de Colón. Hoy está en el congreso local.

También haríamos mal en descartar a Paul Ospital. El tema aquí es que es el dirigente estatal del partido y, por ese simple hecho, lleva mano para llegar a ser el candidato de su partido. Por más que el PRI busque un “piso parejo” para todos los candidatos, el ADN no se puede cambiar tan rápido.

A pesar de que se antoja complicado que Morena dé la sorpresa, el carisma y nombre del Presidente de la República y del propio partido podrían influir para apretar los resultados. Dudo muchísimo que suceda, pero en estos tiempos ya no se puede confiar en nadie. Por el Movimiento de Regeneración Nacional hay dos personas que suenan fuerte: la primera es Celia Maya. Si te suena el nombre es porque ella fue propuesta por AMLO para ocupar un asiento como ministra en la Suprema Corte en 2019; aunque ha sido una jurista de carrera, no se ha salvado de estar envuelta en escándalos, sobre todo en los últimos meses; en septiembre, se reportó que su esposo había arrollado con su coche a dos policías de tránsito para que no le pusieran una multa. Al lugar llegó ella para interceder por él. Antes de esto, ya le había llovido al conocerse que se jubiló del Poder Judicial con una pensión cercana a los 140 mil pesos mensuales, la que defendió a punta de amparos.

Como si se tratara de justicia divina, Celia fue “renunciada” hace unas semanas de la Conagua (era subdirectora jurídica) en la limpia que AMLO anunció a partir del relajo que se armó con la entrega de agua a Estados Unidos; por todo este asunto, ella parece descartada. Gilberto Herrera podría ser la opción de Morena, fue rector de la UAQ y delegado de programas sociales en Querétaro. Hoy está de regreso en el Senado, pero aún está a tiempo de pedir licencia para irse de candidato.

El PAN parece tener ganada la elección en Querétaro en 2021. A pesar de eso, Marko y los suyos deben mostrar un frente sólido para no dejar fisuras que puedan ser explotadas por los oponentes políticos.

Para llevar

Ayer, el Presidente presentó en Palacio Nacional la “Guía Ética para la Transformación de México”. Varios puntos causaron polémica, como la sugerencia de que las víctimas ofrezcan perdón a sus agresores y la aseveración de que los que no perdonan es porque “no alcanzan a vislumbrar la enorme potencia liberadora del perdón”. En seguida salieron los defensores a ultranza de la palabra y obra presidencial a hacer lo que mejor saben hacer.

Yo solo diré que ya leí la guía y quisiera que el Presidente leyera el artículo 24 de la Constitución. “Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado.” Nada tiene que estar haciendo el Estado metiendo su cuchara en la ética de los demás. Cada quién decide en qué creer y cómo conducirse por la vida. Si tanto busca influir en la ética de las personas, puede volverse ministro de culto.