De la mano de LeBron James y Anthony Davis, los Lakers de Los Ángeles consiguieron su título número 17 y empataron a los Celtics de Boston como los máximos ganadores de la NBA. A Davis todavía le queda mucha carrera por delante, pero LeBron está ya en la recta final con 35 años. Sin embargo, pese a la edad, sigue siendo el factor diferencial en donde juegue y el más valioso de su equipo.
James logró su cuarto título de la NBA. Su cosecha se ha dado con tres equipos distintos, primero con el Heat de Miami (2 veces), luego con los Cavaliers de Cleveland y ahora con los Lakers. En todas esas Finales en las que se ha alzado con el título ha sido nombrado el MVP (Jugador Más Valioso) de la serie por el Trofeo Larry O’Brian. Solo Michael Jordan había logrado algo así. Fue MVP en los seis títulos que ganó con los Chicago Bulls.
Durante años ni siquiera cabía el debate sobre si alguien era mejor que Jordan. Ni siquiera Kobe Bryant, que fue un jugador brillante, logró estar a la altura de la discusión. Hoy, más allá de gustos y mil factores más, ya se puede discutir sobre si LeBron James es el mejor jugador de la historia o por lo menos está a la par de Jordan. Es muy difícil compararlos, para empezar, por las épocas en las que han jugado, pero hay rubros en los que “El Rey” ya superó a la ex estrella de Chicago. En puntos totales por ejemplo.
Podríamos ponernos a ver todas las estadísticas, records y actuaciones individuales que quisiéramos, pero no llegaríamos a ningún lado. Hoy creo que ya podemos hablar de gustos cuando hablamos de LeBron y Jordan. Habrá quienes digan que nadie será como Jordan, por la forma en que cambió el juego. Eso podría ser cierto, sin duda fue el gran revolucionario del juego, pero eso no necesariamente lo hace el mejor jugador de baloncesto de la historia. James es un jugador más completo, pero también los tiempos son distintos y la preparación es diferente, hoy son mucho más atletas que antes.
También podríamos hablar de los rivales. A Jordan le tocó enfrentar equipos muy duros, físicamente hablando, como los Pistons de Detroit, conocidos por ser rudos y dominantes, liderados por Isiah Thomas. También se midió a Utah Jazz, que contaba con Karl Malone y John Stockton. A James le tocó contra los mejores Spurs de San Antonio, de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili. Luego, con los Cavs le sacó un campeonato, viniendo 3-1 abajo en la serie, a los Golden State Warriors, de Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Tampoco eran poca cosa, hablamos de un equipo que tiene el récord de más victorias en una temporada regular.
A lo que quería llegar es que hoy LeBron James se puede sentar en esa exclusiva mesa en la que tanto tiempo estuvo sólo Michael Jordan. Cada quien podrá opinar como guste, pero “El Rey” se ha ganado su lugar.
POR GERU
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