El sueño de tener una vivienda propia está más cerca para miles de mexicanos. El Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), anunció recientemente un programa que ofrecerá casas a precios accesibles, con un rango que va desde los 700 mil hasta los 1 millón 200 mil pesos.
Este programa, parte del plan nacional de vivienda, está diseñado especialmente para aquellos mexicanos que no cuentan con los beneficios del Infonavit.
Los requisitos principales son tener ingresos que oscilen en un rango específico, que exhiba que se trata de población con la necesidad de recibir este tipo de apoyos por parte de las autoridades.
La Secretaría del Bienestar será la encargada de identificar las zonas del país con mayor demanda de vivienda y realizará un censo exhaustivo para localizar a los posibles beneficiarios.
Sin embargo, la Conavi ha asegurado que habrá mecanismos adicionales para que aquellas personas que no sean censadas puedan inscribirse al programa a través de un portal en línea que estará disponible próximamente.
¿Quiénes pueden acceder a las viviendas de bajo costo de Conavi?
El programa de viviendas de bajo costo de la Conavi está dirigido a personas con ingresos entre uno y dos salarios mínimos, este valor puede variar año con año.
A partir del 1 de enero de 2025, el salario mínimo general en México es de $278.80 pesos diarios, por lo tanto dos salarios mínimos diarios equivalen a $557.60 pesos diarios. De este modo, por mes debes ganar un máximo de $16,728 pesos mensuales para poder ser considerado en el programa.
¿Qué beneficios ofrece este programa?
Además de brindar la oportunidad de adquirir una vivienda a un precio accesible, este programa busca impulsar el desarrollo de las comunidades y mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas, especialmente de los jóvenes.
- Acceso a una vivienda digna: Permite que familias con ingresos limitados puedan acceder a una vivienda propia, mejorando significativamente su calidad de vida y proporcionándoles un lugar seguro y estable para vivir.
- Desarrollo de comunidades: Al construir viviendas en zonas prioritarias, se contribuye al desarrollo de las comunidades, generando empleo local y mejorando la infraestructura.
- Estabilidad económica: Al contar con una vivienda propia, las familias pueden evitar gastos en renta y destinar más recursos a otros aspectos como educación, salud y alimentación.
- Mayor seguridad: Las viviendas construidas bajo este programa suelen cumplir con normas de construcción que garantizan la seguridad de los habitantes.
- Impulso a la economía: La construcción de viviendas genera empleos y dinamiza la economía local.
- Reducción del rezago habitacional: Contribuye a disminuir el número de personas que viven en condiciones de hacinamiento o en viviendas inadecuadas.
- Promoción de la inclusión social: Al dirigirse a las personas con menores ingresos, este programa promueve la inclusión social y reduce las desigualdades.
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