A una semana de haber sido concluida la rehabilitación del tramo 38+500 de la carrera Tenango-Tenancingo, al sur del Estado de México, no resistió al paso de los vehículos y volvió a rajarse y hundirse, como sucedió por primera vez el 24 de julio de este año.
La vialidad inició a agrietarse el martes, aunque se agravó en el transcurso de este miércoles, ante la presencia de lluvias en la región. Por ello, otra vez se optó por cerrar los dos carriles de dicha vía y en su lugar se dejó habilitado los dos adicionales que se realizaron hace semanas.
En una inspección que autoridades realizaron en el lugar, identificaron que la grieta se agravó y se hundió ante la filtración del agua de lluvia, por lo que se espera que ocurra por segunda vez el deslizamiento de la tierra.
Se abrió por primera vez en julio
Fue el 24 de julio que esta vía, una de las más importantes de la región, que por primera vez se abrió y por ello fue cerrada por una semana, tiempo en la que fueron afectados el comercio florícola de los que se dedican a la venta de obispo en Tenancingo.
Para su intervención hubo coordinación entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Junta Local de Caminos. Se estimaba que los trabajos abarcarían hasta diciembre, aunque fueron antes.
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