Cuando se alcanza la etapa de jubilación, miles de personas en México inician el trámite de pensión, usualmente a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, es crucial entender los dos regímenes de pensión disponibles: el régimen de la Ley del 73 y el régimen de la Ley del 97. Este artículo se centrará en la Pensión Garantizada, una opción relevante para aquellos que cotizan bajo la Ley del 97.
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¿Qué es la Pensión Garantizada del IMSS?
La Pensión Garantizada es una modalidad especial dentro del régimen de cotización de 1997. De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), esta pensión se ofrece cuando los recursos acumulados en la cuenta individual del trabajador no son suficientes para acceder a una renta vitalicia o a un retiro programado.
En términos simples, la Pensión Garantizada es un monto mínimo que el gobierno asegura a los jubilados para que cuenten con un ingreso estable durante su retiro. Este monto equivale a un salario mínimo general de la Ciudad de México, aunque podría variar según la situación particular del trabajador y otros factores.
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Requisitos para acceder a la Pensión Garantizada
Para poder acceder a la Pensión Garantizada bajo el régimen del 97, los interesados deben cumplir con ciertos requisitos específicos:
- Edad. Los solicitantes deben tener entre 60 y 65 años de edad.
- Semanas cotizadas. El IMSS requiere que los solicitantes tengan al menos 825 semanas cotizadas. Es importante recordar que, según la Ley del Seguro Social, este requisito aumenta gradualmente cada año.
- Documentación: Además de los requisitos mencionados, los solicitantes deben contar con un expediente de identificación Afore, una negativa de pensión del IMSS, y un estado de cuenta con CLABE interbancaria, ya que este será el medio utilizado para depositar la pensión.
- Ahorro en Infonavit. En caso de no haber utilizado los recursos de su cuenta de Afore para un crédito de vivienda, será el Infonavit quien entregue esos recursos como parte del monto total de la pensión.
Es importante destacar que las aportaciones voluntarias realizadas a lo largo de la vida laboral pueden sumarse al monto final de la pensión, incrementando así el ingreso mensual durante la jubilación. Por lo tanto, es recomendable realizar estas aportaciones de manera constante si se desea aumentar la pensión garantizada.
¿Cómo solicitar la pensión garantizada?
Los interesados en acceder a esta pensión deben acudir a la subdelegación del IMSS o a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que les corresponda, donde podrán iniciar el trámite y recibir asesoría sobre los pasos a seguir. Este proceso es esencial para asegurar que todos los requisitos se cumplan y que la transición a la jubilación sea lo más fluida posible.
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