No hay cosa más difícil que decidir qué es lo mejor que tiene Yucatán para ofrecer. Tanto en la cuestión de seguridad, oferta gastronómica, atracciones turísticas, playas, así como trato humano hacia los visitantes, la entidad lo tiene todo. No obstante, si se tuviera que hacer una lista de las cosas favoritas para hacer en el estado, el llegar a sus cenotes estaría dentro de las favoritas.
En toda la región hay más de tres mil de estos pozos de agua profunda, aunque menos de la mitad están abiertos al público, debido a sus condiciones. Aún con la limitante, pocos son los turistas o lugareños que han logrado visitar todos.
La labor se facilita gracias a las aproximadamente 300 haciendas que hay en Yucatán y permiten a los visitantes acercarse a estos puntos y disfrutar de este atractivo natural.
Sigue leyendo:
Residence Inn Cancún, Playa del Carmen y Mérida la mejor opción para disfrutar la Riviera Maya
Tramo 5 del Tren Maya, el que más ha costado trabajo por pseudoambientalistas, asegura AMLO
¿Cómo surgieron los cenotes en Yucatán?
Durante la mitad del Siglo XIX, las familias de hacendados y ricos de la región comenzaron a impulsar la zona para el turismo. A través de las haciendas promovían las visitas a este punto para disfrutar de estos cuerpos de agua cristalina.
De acuerdo con diversos estudios, las cuencas y cavernas se habrían llenado de este líquido puro y transparente gracias a la última glaciación que ocurrió en la entidad.
Además de poder nadar en ellas, se pueden ver las formaciones de carbonato de calcio, las cuales se originaron a través de los siglos de concentración de minerales. En la superficie de la entidad no hay ríos, debido a una capa de piedra caliza que sostiene a la entidad.
No obstante, estos cenotes sirven como una fuente de agua que garantiza el abasto a los ciudadanos de Yucatán. No solo es un atractivo para los turistas, es un recurso invaluable para los habitantes.
Las mejores haciendas para visitar los cenotes de Yucatán
A lo largo de toda la entidad hay haciendas que ofrecen todas las comodidades y además permiten visitar los cenotes. Estas suelen ofrecer a los turistas paquetes y precios accesibles para poder disfrutar de lo mejor de la naturaleza.
Hacienda Yaxkopoil
Con un costo de 100 pesos por persona, se puede caminar libremente por las recámaras de la casa principal. Hay grandes comedores, habitaciones atractivas con altos techos, pisos de mosaicos originales. Además, tiene inmuebles estilo europeo en cada recámara.
Hacienda Teya
A solo 12.5 kilómetros de la capital yucateca se consolida este sitio también como un importante atractivo para los visitantes por la arquitectura encantada a todos los que llegan las áreas verdes, pasillos, ambiente campirano y la esencia del pasado que se respira en cada una de sus recámaras.
La Hacienda ha sido renovada hoy en día y es reconocido por un restaurante exquisita comida yucateca en su interior. Mantiene las áreas verdes y salones, incluso para eventos sociales dentro de un marco de edificio del Siglo XVII. Incluso la Hacienda Teya ha recibido figuras de talla internacional como la reina Sofía de España, Hillary Clinton o los duques de Luxemburgo, entre otros.
Yucatán: una joya a la vista de todos
Las cuencas de agua cristalina son uno de los atractivos que más busca la gente al llegar a esta zona, debido a que permite la posibilidad de nadar en sitios majestuosos, únicos y que permiten conocer los impactos de la naturaleza en la región. Si bien es imposible nombrar a los tres mil en poco espacio, sí se puede hablar de los más importantes.
Cuzamá: un punto inolvidable
En este municipio se encuentra uno de los más bellos. Son perfectos para practicar actividades incluso se llega a tomar un toc, un transporte tirado por mulas o caballos, los cuales se utilizan para transportar insumos.
Motul de Carrillo Puerto: un lugar para comer como se debe
A 40 kilómetros de la ciudad de Mérida se encuentra el epicentro de una gastronomía de talla mundial, esto se dice específicamente por los famosos huevos motuleños. Su destino es fácil de recorrer, ya que los atractivos son cercanos entre ellos y así se puede llegar a tener todo un día de aventuras.
Izamal: la colonia sigue viva en su herencia
Esta ciudad colonial fundada a mediados del Siglo XVI, se mantienen los vestigios de una antigua ciudad maya. Se le conoce también como la "Ciudad de los Cerros". Actualmente la mayoría de edificios y casas están pintados de amarillo y blanco por voluntad de autoridades y vecinos.
La pirámide de Kinich Kakmó
El nombre de este lugar significa guacamaya de fuego con rostro solar. Se interpreta que los mayas creían que el dios Kinich bajaba en el ardor del sol del mediodía para quemar, y así purificar los sacrificios y las ofrendas llevadas al panteón, usando para ello la forma de una guacamaya. Esta es la más grande de la superficie de la Península de Yucatán y la tercera de México, después de la del Sol de Teotihuacán o Cholula de Puebla.
Así que si todavía tienes un fin de semana más libre en estas vacaciones, te invitamos a recorrer cada una de estas zonas.