Durante su participación en el Foro Diálogos Nacionales sobre la propuesta de reforma al Poder Judicial, la Ministra Margarita Ríos Farjat aseguró que es necesario fortalecer la Escuela de Formación Judicial, para que pueda capacitar a profesionales de los poderes judiciales locales, de las fiscalías, de las comisiones de derechos humanos, de atención a víctimas y procuradurías para la defensa de menores, entre otros.
A su vez, destacó que los Estados no gastarían en profesionalizar, lo haría la Escuela de Formación, de larga trayectoria y probados resultados. Esto elevaría la calidad de la burocracia e incluso podría certificar a la abogacía, cristalizando el añejo ideal de colegiación obligatoria, y de paso certificar escuelas de derecho, pues proliferan las llamadas “patito”. La sociedad merece juristas acreditados y no usurpadores de la profesión.
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¿Qué poder judicial queremos?
Margarita Ríos Farjat expuso que una buena reforma legislativa debe tener cuatro características:
- Estar verdaderamente orientada a resolver problemas (no según la ilusión sino la realidad).
- No desarreglar lo que funciona (no crear problemas).
- Ser barata
- Implementarse con sencillez. Con ese pragmatismo, comparto algunas ideas mínimas.
En el tema del fortalecimiento de los poderes judiciales de los Estados, Ríos Farjat expuso que los Estados son soberanos para diseñar su sistema judicial pero hay casos donde los cargos son cuotas de partidos políticos.
Sería de gran beneficio para la gente que cada Estado contara con jueces de primera instancia elegidos por examen y que los magistrados que revisan en apelación fueran jueces ascendidos; con la posibilidad de que la ciudadanía preparada participe en convocatorias públicas para integrar salas de constitucionalidad local. Bastaría una reforma al artículo 116 constitucional, utilizando adicionalmente incentivos fiscales para adoptar mejores prácticas y dotar de estabilidad financiera a la justicia local, expuso la ministra.
Las disponibilidades de recursos con las que cuentan los Estados al cierre de los ejercicios, integrados por recursos federales etiquetados, regresan a la TESOFE, pero en lugar de justificar desequilibrios financieros para su retención por parte de los Estados, los recursos pueden asignarse al fortalecimiento de los sistemas judiciales locales según las reglas que deriven del artículo 116 constitucional.
Se puede hacer un ajuste a la carrera judicial: Ríos Farjat
La Ministra Margarita Ríos Farjat indicó que respecto a la opinión acerca de la falta dimensión social en la judicatura, se puede hacer un ajuste a la carrera judicial para que la Escuela de Formación facilite que futuros jueces incluyan un año de servicio social jurídico no gratuito en defensorías públicas, centros de atención a adicciones, estaciones migratorias, comunidades indígenas, donde hay infancia maltratada, donde hace tanta falta.
"Pero la carrera judicial no debe desaparecer, sino mejorar, para que siga siendo una de las más profesionales de México, y donde además existe movilidad social. De por sí son pocos los espacios que permiten movilidad social, necesitamos preservarlos", destacó.
A su vez enfatizó en que esto se relaciona con el cuarto tema: clínicas de asesoría jurídica gratuita que la defensoría pública lleve a cabo con universidades a fin de que jóvenes abogados, de la mano de abogacía profesional, brinden ayuda legal en zonas marginadas. Si un adulto mayor va a prestar dinero, que lo documente; si una mujer renta de su vivienda, que lo formalice; no sólo ayudarles cuando hay problemas, sino evitárselos. Esta, por cierto, es una idea que quedó en el tintero de las desarrolladas en el Plan de Nación del Presidente López Obrador. Es lamentable que no se haya llevado a cabo.
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