Un grupo de trabajadoras del hogar se rebelaron en contra de los vigilantes del exclusivo fraccionamiento Jardines de Versalles, en Saltillo, ya que no les permiten ingresar a él por la entrada principal por indicaciones de una de las residentes del lugar, quien no quiere que pasen por el mismo lugar que los propietarios.
Sin embargo, esto ha implicado que las diversas mujeres que laboran en estos hogares tengan que rodear el fraccionamiento para poder entrar por el acceso de servicio, lo que implica que caminen largas distancias bajo las altas temperaturas de más de 33 grados Celsius, y sin considerar sus respectivas necesidades como la edad o condiciones de salud.
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Trabajadoras del hogar en Saltillo se rebelan contra la discriminación
Ante estos actos de discriminación en su contra, las trabajadoras domésticas decidieron manifestarse en la entrada principal del fraccionamiento Jardines de Versalles, ya que es frente a ese acceso que el transporte público las deja.
"Esta es la entrada principal, aquí nos deja la pesera, aquí es la parada, allá hay sol si usted puede notar nos agarra todo el sol, a la salida igual, andamos ya bien mal del ejercicio que estamos haciendo de caminar, no es justo. No se crea que estamos al 100, ya andamos bien mal de una rodilla, tenemos mucho desgaste y ahora con la caminada más", comentó una señora al medio Tele Zócalo Nocturno.
Algunos residentes se oponen también a estas medidas discriminatorias que iniciaron desde diciembre de 2023 por indicaciones de la señora María Eugenia Sánchez y otro vecino del primer sector, consideran indispensable que sus trabajadoras puedan ingresar por la entrada principal, ya que incluso han tenido que suspender sus actividades para salir a recoger en autos a sus empleadas e ingresar con ellas por el acceso principal.
Esta noticia ha causado indignación entre usuarios de redes sociales: "Por eso México está como está, sin valores al prójimo, muy mal", "Son dos los vecinos prepotentes, el resto de los vecinos se tiene que organizar e imponer para no permitirles su capricho", "Que indignante y vergonzoso. Dan ganas de llorar de impotencia. No se deben permitir estas injusticias. La discriminación está prohibida en nuestra constitución y en nuestros mandamientos".
BRC
