Rumbo al 8M

“El cartel es un grito en la pared”: una forma de protesta que encierra la digna rabia entre tinta e imágenes

Los carteles se han vuelto una parte importante en las marchas del 8M tienen un significado gráfico y social

“El cartel es un grito en la pared”: una forma de protesta que encierra la digna rabia entre tinta e imágenes
Los carteles se han convertido en una forma de protesta dentro del feminismo. Foto: Ana Paula Vázquez.

Es 8 de marzo, la ciudad se siente diferente y el piso parece temblar de rabia al presenciar las exigencias que año con año se hacen cada vez más preocupantes. Ese día, en las estaciones del Metro de la Ciudad de México se pueden ver pañuelos verdes, morados y naranjas, el vagón de mujeres se respira entre complicidad y rabia de quienes han perdido a una mujer por culpa de una violencia. Y aunque los gritos hacen vibrar monumentos y edificios, hay una protesta silenciosa que se plasma en los carteles, expresando con imágenes y letras el dolor, frustración y enojo que nos hacen mirar hacia atrás cada que caminamos solas por las calles.

El cartel tiene muchas aristas, pero en la parte social se vuelven esa voz que cuando tratas de decirla no sale y a lo mejor en lo escrito discurre mejor […] cuando le pones a esos carteles las fotos de tus desaparecidas o de tus hermanas, todo cobra un sentido diferente, entonces se vuelve algo muy poderoso, explica la diseñadora gráfica y maestra Lula Cardoza.

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Los carteles se han convertido en una parte muy importante de las protestas feministas. Marcha 8 de marzo 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

Los carteles como forma de protesta en el 8M

Aunque las marchas feministas como la del 8 de marzo están compuestas por distintas formas de protesta que van encaminadas hacia una misma lucha, uno de los símbolos más usado es el cartel que puede contener frases de lucha, fragmentos de canciones, dibujos muy poderosos o, incluso, las fotografías de quienes han desaparecido. Esta forma de manifestarse se ha vuelto una de las más comunes para quienes conforman la lucha, pero su impacto va más allá de las palabras, ya que los carteles han protagonizado distintas luchas a lo largo de la historia, siendo un referente gráfico de diversas causas.

Las mujeres usan los carteles para manifestar su dolor y rabia mientras caminan por las calles. Marcha 25 de noviembre 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

En entrevista para El Heraldo de México, la maestra y diseñadora gráfica Lula Cardoza explica que a pesar de que el cartel surgió como una forma de propaganda y aunque su origen se rastrea cercano a la civilización egipcia, éste tomó protagonismo durante la Revolución Francesa, momento en el que las mujeres comienzan a tener una participación política muy importante.

En el siglo XVIII, la figura femenina empieza a tener relevancia […] las sufragistas se empiezan a preguntar por qué ellas no pueden tener injerencia en las decisiones que son tomadas por hombres […] ¿Recuerdas ese cartel que dice “we can do it”? pues se retomó como una bandera del feminismo, no surgió para ese propósito, pero cuando se saca una imagen y se hace tan poderosa, la mujer objeto se vuelve un sujeto que tiene voz y que puede influir en muchas más mujeres, afirma Lula Cardoza.

Si bien los carteles han pasado por muchas modificaciones, éstos se han convertido en una parte indispensable del movimiento, ya que tienen la capacidad de transmitir mensajes poderosos y durante las marchas, las mujeres que los llevan se convierten en “mensajes móviles”, como las describe Lula Cardoza, lo que hace que lleguen a muchas más personas.

No tienes que ser una experta en dibujo para poder crear tus propios carteles. Marcha 28 de septiembre 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

A pesar de que nos encontramos en una era digital que avanza rápidamente, la maestra Lula considera que los carteles continúan siendo parte importante del entorno ya que “todo lo impreso perdura”, pero además de esto es posible ver cómo esta forma de protesta también crea comunidad, siendo un medio para contar tus vivencias mientras te acompañas de otras mujeres que entienden tu dolor y todas las emociones que se comparten durante una marcha del 8M.

(Los carteles) se vuelven símbolo de hermandad y de acompañamiento […] porque, aunque saques fotos y las subas a tus redes, no es algo que va a ver mucha gente, pero si tú lo llevas y lo hiciste desde el corazón, este tiene más relevancia, creo que ahí pones el alma y la intención, comenta con emoción la diseñadora gráfica.

Durante las marchas, todas las mujeres buscan transmitir algo a partir de sus carteles. Marcha 8 de marzo 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

Los carteles feministas como una nueva corriente gráfica

El diseño gráfico, más allá de ser una herramienta visual para comunicar distintos mensajes, también lleva consigo una carga social muy poderosa que logra modificarlo de acuerdo con las exigencias del momento y lo mismo sucede con los carteles ya que, según la opinión de Lula Cardoza, parece ser que el feminismo está creando una nueva corriente gráfica que gira en torno a los carteles usados en las marchas.

Y es que la magia de los carteles del 8M (y de todas las marchas feministas) radica en que no necesitas ser una dibujante experta o si quiera tener una “letra bonita” para poder fabricar el tuyo, esto lo hace una poderosa forma de lucha para mujeres de todas las edades. Pero además de esto, también encuentra razón de ser dentro del diseño gráfico, porque este “hazlo tu misma” se vuelve una forma de plasmar sentimientos que, de otra forma, parecen no ser escuchados.

El cartel es un grito en la pared. José Renau.

Al estar hechos con imágenes y letras claramente leíbles, los carteles se convierten en otra forma de protestar. Marcha 8 de marzo 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

La maestra Lula explica que cuando vamos por la calle y vemos una imagen tan impactante como un cartel pidiendo justicia por las cientos de desaparecidas, éste se queda en la mente del transeúnte, ya que las imágenes tienen la capacidad para quedar guardadas en la memoria, y cuando estas imágenes se combinan con gritos de protesta, palabras de rabia y acciones directas, el mensaje es aún más poderoso, siendo el medio perfecto para quienes no encuentran donde poner su dolor.

Lo que vemos se queda como una huella en tu memoria. Yo digo que tenemos un CPU gigante en el cerebro, lo que vemos nos impacta, desde la imagen más genial, hasta la más horrible. Entonces utilizar imágenes que a veces pueden ser muy crudas, funciona, comenta Lula Cardoza.

Las emociones sentidas a la hora de hacer los carteles, se transmite durante las protestas. Marcha 8 de marzo 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

Es así como en una realidad que se encuentra dominada por una tecnología en constante evolución, los carteles se vuelven una resistencia que crea comunidad y desafía las innovaciones que parecen dejar al papel de lado. Porque además de los pañuelos y las consignas, el ver a mujeres y niñas caminando con cartulinas, cartones y hasta lonas parece ser un susurro silencioso, una señal de complicidad que si bien no tiene voz, sí logra transmitir la esencia de la lucha feminista ya que su inmediatez fugaz guarda recuerdos, lágrimas y una sororidad tejida por quienes marchan codo con codo, mostrando sus creaciones con orgullo y gritando hasta que el polvo les llena los pulmones.

También puedes levantar la voz con tu cartel, a lo mejor hay quien hace una lona o una manta, pero ahí está tu mano, ahí están tus huellas y creo que eso tiene más alma y corazón que las cosas tan volátiles del mundo digital […] Y a lo mejor alguien ilustra muy padre y alguien escribe un poema y hacen un match y sacan algo precioso que tuvo sentido para alguien que lo vio, explica la diseñadora gráfica.

Esta es una forma de protesta en la que pueden unirse mujeres y niñas de todas las edades. Marcha 8 de marzo 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

¿Tú te acuerdas de tu primera marcha? Porque yo sí, recuerdo los colores en el aire, la adrenalina contagiosa y el temblor cuando los gritos de protesta comienzan a unificarse en una sola voz. Recuerdo el olor dulce de las bengalas rosas, verdes y moradas; recuerdo el rugir de la ciudad y los golpes de las encapuchadas; recuerdo las lágrimas acompañadas de un “¡no estás sola!” y recuerdo los carteles: improvisados en cajas de pizza, en forma de esténcil, con dibujos hechos a la perfección, con frases que conmueven y los de aquellas niñas que pasaron su tarde preparándose para luchar.

Y es que los carteles se han vuelto parte indispensable de las marchas feministas, son agentes mudos que transmiten una gama de emociones reprimidas, porque a pesar de su gran protagonismo parecen pasar tan desapercibidos que no siempre alcanzamos a verlos todos, convirtiéndose así en testigos silenciosos de una lucha que no termina y en la que cada vez más mujeres y niñas de todas las edades dedican tiempo y esfuerzo.

Los carteles de las marchas feministas se encuentran creando una vueva corriente gráfica. Marcha 8 de marzo 2022, CDMX.
Fotografía: Ana Paula Vázquez/@pauulaww

No importa que no sepas dibujar, o que tu letra no sea la mejor porque los carteles son tan nobles que incluso una palabra "mal escrita" puede conformarlos; se han vuelto tan poderosos que podemos ver la lucha feminista a través de ellos, podemos recordar las exigencias que aún no se cumplen y la sororidad plasmada a mano. Es así como los carteles nos acompañan en la búsqueda de una vida digna, libre de violencia y, sobre todo, en la que podamos existir sin pasar por el miedo de que tus ojos se apaguen por el simple hecho de ser mujer.

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