Jugadores y espectadores de un encuentro de futbol llanero se olvidaron de la pelota y convirtieron el campo de Tres Tigres, en la delegación de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro, en un gran campo de batalla.
Los hechos ocurrieron durante el mediodía del 13 de octubre, cuando los equipos Santa Catarina Juniors y Zaragoza disputaban la final de un torneo de futbol amateur en el campo ubicado al norte de la capital queretana.
Aunque hasta el momento se desconoce qué fue lo que propició el inicio de la reyerta, pero de pronto la violencia en la cancha se extendió a las gradas, donde volaron botellas y puñetazos, poniendo en riesgo a las familias de los propios deportistas.
El zafarrancho duró varios minutos, hasta que deportistas y espectadores saciaron sus ganas de pelear. Tiempo después arribaron elementos de la Policía Municipal de Querétaro, quienes no lograron detenciones debido a que los rijosos ya habían abandonado el campo.
Pide alcalde expulsar a rijosos de liga
En declaraciones hechas a medios locales de información, Felipe Fernando Macías, alcalde de Querétaro, exhortó a las ligas a mantener una vigilancia más estrecha de sus agremiados, a quienes podrían expulsar si continúan los actos de violencia.
“Es un exhorto y un llamado a los promotores de estas ligas y también a quienes tienen a estos equipos, que estaremos al pendiente de que no estén generando actos de violencia, porque también podemos tomar medidas de que estos equipos sean expulsados de estas ligas y estos torneos, si son los que están propiciando esta violencia”, señaló.
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