Uno de los casos más sonados de violación a los derechos humanos en la historia de nuestro país se suscitó la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero. A este episodio se le conoce como "Caso Ayotzinapa" debido a la desaparición total de un grupo de estudiantes (de entre 17 y 25 años) de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Las víctimas tomarían autobuses para participar en la conmemoración del 2 de octubre (represión contra el alumnado en 1968) que cada año se realiza en la Ciudad de México, solo que nunca llegaron a su destino.
Ese día se detuvo a 43 jóvenes, seis personas fueron ejecutadas (tres de ellas normalistas), 40 más resultaron heridas de gravedad y, en total, más de 180 víctimas sufrieron de abusos a sus derechos humanos y un promedio final de 700 civiles padecieron los estragos de este terrorífico evento.
¿Qué concluyó el GIEI de este catastrófico evento?
El sexto y último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) mostró (una vez más) la implicación de corporaciones de Estado contra los estudiantes de la escuela normalista. Las cabezas de la organización, Carlos Beristain y Ángela María Buitrago enfatizaron que, aunque le dirán "adiós" al caso, se debe esclarecer la participación de los elementos del Ejército y la activación de las órdenes de aprehensión contra los familiares de los alumnos desaparecidos.
Durante la presentación, Carlos Beristain, aseguró que el informe incluye distintos niveles de implicación y responsabilidad de parte de todas las corporaciones del Estado en relación a la desaparición de los jóvenes. Tras la última reunión que se tuvo con los familiares en la ciudad de Chilpancingo de los Bravo, Guerrero, se externaron las expectativas de lo que podría pasar con respecto al esclarecimiento del caso. Aquí hizo hincapié en que divulgarían las dificultades que les impidieron avanzar en las investigaciones de las desapariciones así como "hasta que punto llegaron" en búsqueda de la verdad.
“El fin del mandado del GIEI, doña Blanca Nava, madre de Jorge Álvarez Nava, nos dijo que contáramos todo lo que sabemos y eso es lo que hemos tratado de hacer. El informe incluye todo lo que hemos investigado, los obstáculos que hemos encontrado en el camino porque creemos que documentar es la única manera de luchar para que se superen, se enfrenten y para que la verdad y la justicia sea una parte fundamental de Ayotzinapa y también de México”, resaltó el médico y doctor en Psicología, Carlos Beristain.
El también conocido como profesor del Master Europeo en Ayuda Humanitaria en la Universidad de Deusto, detalló que "hubo contradicciones en los documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con respecto a la localización del cuerpo del normalista Julio César Mondragón. Uno de los primeros puntos que aborda el informe son los hechos, por lo que pasaron una serie de diapositivas para mostrar el tema a profundidad. Aclararon que desde la policía de Iguala y de Cocula hasta el Ejército tuvo un papel clave dentro de este día, el cual tuvo lugar en la Calle Juan N. Álvarez.
Ni si quiera se descartó la participación de los grupos de los médicos en la zona del Palacio de Justicia, justo donde se produjeron las detenciones y desapariciones de los jóvenes. Carlos Beristain resaltó que tanto la policía estatal como la federal estuvieron en el escenario del recinto de seguridad mientras se desarrollaba el violento episodio. Recalcaron que tras varias pesquisas y entrevistas, encontraron que el Estado mexicano, a través de sus instituciones, tuvo información en sus manos desde el primer momento que arbitrariamente manipuló u ocultó del grupo.
Debido a las complicaciones, destacaron que no pueden seguir en las condiciones actuales, ya que la información se les oculta y es necesaria para avanzar.
“El músculo del Estado estaba presente, actuaron y no protegieron, saben y sabían lo que pasó. El ocultamiento de esa información se ha constituido en sí mismo en una responsabilidad del Estado”, denunció Carlos Beristain.
Ahora, tanto el humanista como Ángela María Buitrago enfatizaron que, aunque ellos cierran el capítulo "se debe esclarecer la participación de los elementos del Ejército y que las órdenes de aprehensión se reactivaron debido a los familiares de los normalistas". Al día de hoy, solo se han descubierto e identificado los restos de tres estudiantes, faltan 40.