El panorama es terrible durante la temporada de estiaje. Las construcciones que impiden la filtración de agua en mantos acuíferos provocarán islas de calor intenso para los tapatíos y están secando el subsuelo, advirtió Miguel Magaña Virgen, jefe del Departamento de Ciencias Ambientales del CUCBA (Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias) de la Universidad de Guadalajara.
“Un panorama muy negro, complicado, en materia de agua. No hubo Cabañuelas. Está muy seco el ambiente en este momento para ser marzo. Tuvimos un incendio muy temprano (para la temporada) lo que nos indica que hay mucha materia seca, hojarasca”, indicó.
El especialista explicó que “el absurdo crecimiento anárquico que ha tenido la Zona Metropolitana de Guadalajara”, que ha autorizado miles de metros cúbicos de concreto y no se han construido áreas verdes, “implica que vamos a generar muchas islas de calor, entre pavimento, plástico, vidrio, una sobrecarga habitacional que va a ocasionar más demanda de energía, más vehículos y más calentamiento del medio ambiente”.
En tanto, la Secretaría de Medio Ambiente Jalisco informó que el incendio de la semana pasada en el Bosque de la Primavera afectó más de mil 125 hectáreas. Fueron dos incendios, todo parece indicar que fue intencional, y empezó en una zona agrícola.
La primera conflagración fue en la zona de Latillas y el segundo en el predio Los Volcanes, que duró casi 49 horas encendido. La vegetación predominante en esta zona es bosque de encino-galería.
Jalisco adelantó que para este año se presupuestaron 132 millones de pesos para combatir incendios con mil 800 brigadistas. El investigador Miguel Magaña Virgen subraya que estas múltiples construcciones habitacionales o comerciales impiden la filtración de agua al subsuelo.
“Lo que se está alterando son los ciclos del agua. En 2020-2022 tuvimos lluvias hasta octubre, es decir, se está recorriendo el temporal. Y aparte, la distribución de agua en tres meses de lluvia no es la misma. La alteración que estamos haciendo al suelo y al clima provoca que dos o tres días caiga el agua que debería caer en dos o tres semanas”, puntualizó.
Mencionó que esta situación afecta la producción de alimentos. “El asunto es muy grave, es serio. Por ejemplo, con las Villas Panamericanas taparon toda la zona de recarga del acuífero de Atemajac que ha mantenido con agua a 30 por ciento de Guadalajara desde hace años. Además mil 800 pozos y 180 pozos profundos en la zona de Zapopan y que se están afectando, se está bajando de uno a 15 metros el acuífero porque es más agua la que se extrae que la que está entrando, por pavimento, concreto y demás”, lamentó.
Este sería el tercer año consecutivo con la presencia del patrón meteorológico La Niña, l0 que provoca un escenario adverso, con altas temperaturas y poca humedad, situación que impacta directamente a la zona boscosa aumentando el peligro de incendios y complica su combate.
MAAZ
