La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, ofreció una conferencia de prensa respecto al hallazgo que hicieron autoridades en el estado de Sinaloa sobre el cadáver de José Noriel Portillo Gil "El Chueco". Arriba de un templete y frente a las cámaras, la mandataria informó que la muerte del implicado se confirmará hasta que se tengan los resultados de la prueba de ADN.
A pesar de que su hermana Diana Carolina Portillo Gil ya reconoció el cuerpo, será hasta que se hagan los estudios especializados que se verifique la entidad del personaje. "Quiere decir que desde el día 1 de la investigación se ha hecho una estrategia de seguridad para dar respuesta a los generadores de violencia en la zona serrana", declaró.
De igual forma, el gobierno de la entidad no solamente condenó los hechos ocurridos en junio de 2022, donde murieron 2 sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y un joven, también activaron los mecanismos de coordinación entre fuerzas federales y estatales para brindar seguridad a la población de Cerocahui.
Este mecanismo se vio reflejado, de acuerdo con Campos, con permanentes operativos en la zona para cuidar la integridad de las personas. Así como de un despliegue de fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno para la búsqueda y captura del responsable de los hechos.
Como resultado de las acciones, se logró la detención de 34 personas, miembros de la organización criminal "Gente Nueva", encabezada por José Noriel Portillo. Se resguardaron 42 armas de alto calibre, 28 vehículos ilegales y cuerpo táctico. Además de el decomiso de 2 toneladas de marihuana.
La Gobernadora aseguró que se dará cumplimiento a políticas de prevención con la diócesis de Jesuitas, Gobierno del Estado, Sociedad civil organizada y corporaciones de seguridad de los tres niveles de Gobierno para que prevalezca la seguridad y justicia en el estado para heredarla a los chihuahuenses del futuro.
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Localización de "El Chueco"
El cuerpo del hombre que supuestamente sería del acusado de haber asesinado a los dos padres jesuitas fue encontrado sobre un costado de una terracería en la localidad de Choix ubicado en el norte del estado de Sinaloa.
La Compañía de Jesús fijó su postura sobre el hallazgo del cuerpo que sería del asesino de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora. En un comunicado, indicaron que están a la espera de que las autoridades de Chihuahua den a conocer los resultados de los análisis de ADN que confirmen que se trata de José Noriel Portillo.
Foto: Especial
"Desde nuetra perspectiva de fe, lamentamos el fallecimiento de la persona cuyo cuerpo fue encontrado por las autoridades de Sinaloa, como lamentamos todas y cada una de las vidas segadas por la violencia que impera en el país", señalaron, y agregaron:
"En espera de la confirmación de la indentidad, desde ahora señalamos que, si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un trinufo de la justicia ni como una solución a problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara", sentenció la Compañía de Jesús.
Gente Nueva, organización de "El Chueco"
"El Chueco" es un delincuente buscado por las autoridades desde 2018. Se le atribuye el asesinato del turista Patrick Braxton-Andrews. Se cree que ejercía un control criminal en la zona, el cual había desencadenado también en el homicidio de varios activistas en la sierra.
Se le ha ligado a un grupo criminal llamado Gente Nueva, del cual presuntamente era el líder. Esta agrupación sería un brazo armado del Cártel de Sinaloa. Ha sido uno de los objetos más difíciles de atrapar para la justicia, ya que aunque tiene varias órdenes de aprehensión no se ha logrado detenerlo, por lo que se especula que tuvo o tiene complicidades con algunos uniformados.
La comunidad de Urique se cimbró el pasado 20 de junio con una persecución que acabó en la parroquia jesuita de Cerocahui. La víctima era Pedro Palma, su perseguidor José Noriel Portillo. Justo cuando se disponía a acabar con el perseguido, a quien había golpeado en varias ocasiones, los sacerdotes salieron a tratar de convencer al criminal de parar su agresión.
Con información de Federico Guevara, Manuel Aceves e Iván Evair Saldaña
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