El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer un balance del encuentro sostenido con una delegación de congresistas de Estados Unidos y parte de su gabinete el pasado fin de semana en Palacio Nacional. El mandatario aseguró que esta reunión tuvo como fin
Durante la conferencia matutina de este lunes, el titular del Poder Ejecutivo dijo que se tocaron los temas de seguridad, cooperación para el desarrollo, migración y otros más. Dijo que fue un diálogo respetuoso, provechoso y en donde se respetó la autonomía entre ambas naciones.
Dijo además que ya un entendimiento entre los dos países para que no haya ningún tipo de actividad por parte de los equipos de vigilancia o seguridad de Estados Unidos hacia México, sin que haya ningún permiso por parte de su administración.
"Antes se metían hasta la cocina e inclusive daban órdenes y conducían las operaciones que llevaban a cabo las coordinaciones policiacas", dijo.
No habrá insistencia para introducir a estos grupos
Indicó que la amenaza de usar a las fuerzas estadounidenses para combatir al narcotráfico no fue un tema que se llegó a discutir, debido a que los norteamericanos entendieron que es una falta de respeto a la autonomía de la nación.
Añadió que la Secretaría de la Marina y la Sedena se han dedicado a combatir el fentanilo de manera frontal, lo cual ha culminado con el decomiso seis toneladas de esta droga.
El presidente dio a conocer que la estrategia que sigue su administración es la de erradicar el consumo de este narcótico y además atender las causas de este fenómeno por medio del apoyo a los jóvenes.
Acordaron seguir colaborando
Al salir de la reunión durante la tarde de ayer, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, así como Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, coincidieron en que ambas naciones se comprometieron a seguir trabajando en conjunto para atacar fenómenos como el tráfico de armas y el consumo de fentanilo.
Otros de los temas en este encuentro, apuntó el canciller, fue la polémica en torno a la importación de maíz amarillo desde norteamérica, el Corredor Interoceánico, las estrategias para afrontar la crisis económica y otros.
Dentro de los invitados estuvieron el embajador Ken Salazar; los republicanos Jerry Moran, de Kansas; Mike Lee, de Utah; Shelley Moore Capito, y por Florida, María Elvira Salazar; en el caso de los demócratas acudieron Chris Coons, de Delaware, Chris Murphy de Connecticut, Peter Welch de Vermont; los congresistas demócratas por Texas: Henry Cuéllar, Vicente González y Verónica Escobar y la senadora independiente por Arizona, Kyrsten Sinema.
Del lado mexicano estuvieron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el director de Pemex, Octavio Romero; el director de Conagua, Germán Martínez; el jefe de Unidad para América del Norte, Roberto Velasco; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Rodríguez aseguró que los congresistas estadounidenses tienen las mismas preocupaciones que tiene el gobierno de México e indicó que hubiera algún tema que se saliera de la agenda que se ha establecido en meses pasados entre las autoridades de ambas naciones.
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