Diego Urik fue sentenciado a 50 años de prisión por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, a quién mató a golpes para después, ocultar su cuerpo; además deberá pagar más de 1 millón 200 mil pesos por reparación del daño, informó la Fiscalía General del Estado de Michoacán a través de un comunicado, tras más de dos años de que ocurriera el crimen.
A lo largo de 24 jornadas de juicio oral, el agente del Ministerio Público demostró, mediante 120 pruebas desahogadas, que Diego fue responsable de privar de la vida a la profesionista, y que las acciones que ejecutó fueron evidentemente con desprecio a la mujer.
El hermano de Jessica, Cristo Villaseñor aseguró que "50 años jamás alcanzarán para reparar todo el daño que nos hiciste a toda mi familia", en su cuenta de Facebook el joven publicó "que no se nos olvide el rostro de Diego Urik Mañón Melgoza, el feminicida que asesinó a Jessica González Villaseñor a más 30 de golpes letales en todo el cuerpo, que tenía todo planeado, tanto que traía un hacha y bolsas de basura en su carro, que mandó lavar un día después"
Recordó que cuando Diego se enteró que buscaban a Jessica, él, su mamá Anaid Melgoza y su papá Bruno Urik, lo sacaron del estado aunque sabían lo que había hecho "lo llevaron a checar que su coche se haya lavado bien. Ese tipo de personas merecen podrirse en la Cárcel cada uno de los 50 años, que no se nos olvide su cara. Porque son ellos los que hasta el momento jamás han mostrado arrepentimiento alguno de sus acciones que nos han dañado tanto todo este tiempo".
Cerró la publicación con el hashtag #diegourikyacayó, el cual ha sido retomado por diversos usuarios en redes para cleebrar el castigo al feminicida de Jessica a la que amigos y familiares describieron como una mujer dulce y que su sueño era cambiar al mundo mediante la educación.
Jessica comenzó a salir con Diego cuando era menor de edad
Jessica comenzó a salir con Urik cuando ella todavía era menor de edad. La relación no era formal y en varias ocasiones él se negó a presentarle a la joven a su madre; los progenitores de ella tenían desconfianza de él.
El 21 de septiembre de 2020, él pasó por la víctima en su automóvil. Después de varias horas de no saber de ella, la familia contactó a una de sus amigas, quien le indicó que no la habían visto desde hace días. Ahí los parientes de la joven se enteraron de que les había mentido para poder marcharse con el novio.
Cuando se le preguntó a Urik si había visto a Jessica, este dijo que sí, pero que la había dejado cerca de su hogar unas horas después de su encuentro. Al no encontrar más evidencia sobre su paradero, los cercanos a la maestra de 19 años de edad pidieron ayuda a las autoridades para encontrarla.
Pasaron cuatro días de búsqueda por parte de la policía y de los parientes de la joven cuando encontraron su cadáver. Diego se fue de su casa el 25 de septiembre, según lo recabado en una de las audiencias del caso, dijo a una de sus amigas que no sabía lo que le había hecho a González, mientras se deshacía de varias de las pertenencias de la fallecida.
Pasaron cinco días hasta que la Fiscalía de Michoacán encontró al presunto agresor en un hotel en Chihuatlán, Jalisco. Tras esto, se le vinculó a proceso. Los defensores de Urik han buscado que el caso sea reclasificado
Con información de Charbell Lucio
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