La Fiscalía General del Estado (FGE) presentará pruebas "contundentes" para demostrar la responsabilidad de Diego Urik “N”, en el delito de feminicidio de Jessica González Villaseñor, y así exigir que el juez dicte la pena máxima de 50 años de prisión.
Desde el 30 de septiembre del 2020, Diego Urik “N” se encuentra en prisión y el 1 de octubre de ese mismo año fue vinculado a proceso, luego de que el Juez de Control considerara suficientes los datos de prueba expuestos por la Fiscalía General del estado, para acreditar, en ese entonces, la posible participación del ahora detenido en el feminicidio de la profesionista.
El siguiente paso dentro del proceso, es la celebración de la audiencia intermedia programada para el próximo 24 de noviembre, donde la FGE dará a conocer los medios de prueba objetivos y contundentes con los que cuenta.
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En un comunicado de prensa, la Fiscalía expuso que, con datos de prueba contundentes, "está preparada para defender la acusación que en tiempo y forma presentó ante el órgano jurisdiccional, para pedir la pena máxima de 50 años de prisión y el pago por concepto de reparación del daño a favor de las víctimas indirectas".
Cabe hacer mención que la audiencia intermedia se realizará el próximo 24 de noviembre, una vez que un Juez de Distrito sobreseyó dos Juicios de Amparo interpuestos por la defensa de Diego Urik “N”.
¿qué pasó con Jessica?
Jessica comenzó a salir con Urik cuando ella todavía era menor de edad. La relación no era formal y en varias ocasiones él se negó a presentarle a la joven a su madre; los progenitores de ella tenían desconfianza de él.
El 21 de septiembre de 2020, él pasó por la víctima en su automóvil. Después de varias horas de no saber de ella, la familia contactó a una de sus amigas, quien le indicó que no la habían visto desde hace días. Ahí los parientes de la joven se enteraron de que les había mentido para poder marcharse con el novio.
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Cuando se le preguntó a Urik si había visto a Jessica, este dijo que sí, pero que la había dejado cerca de su hogar unas horas después de su encuentro. Al no encontrar más evidencia sobre su paradero, los cercanos a la maestra de 19 años de edad pidieron ayuda a las autoridades para encontrarla.
Pasaron cuatro días de búsqueda por parte de la policía y de los parientes de la joven cuando encontraron su cadáver. Diego se fue de su casa el 25 de septiembre, según lo recabado en una de las audiencias del caso, dijo a una de sus amigas que no sabía lo que le había hecho a González, mientras se deshacía de varias de las pertenencias de la fallecida.
Pasaron cinco días hasta que la Fiscalía de Michoacán encontró al presunto agresor en un hotel en Chihuatlán, Jalisco. Tras esto, se le vinculó a proceso. Los defensores de Urik han buscado que el caso sea reclasificado como homicidio. Pese a que el juez ordenó que la audiencia se diera en cuatro meses, se ha aplazado este encuentro varias veces.
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