Con la nueva captura de Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, realizada este jueves, la familia de Joaquín “El Chapo” Guzmán parece que paulatinamente pierde fuerza dentro del Cártel de Sinaloa, con lo que se reforzaría la presencia del otro fundador de la organización criminal, Ismael “El Mayo” Zambada.
Tras la captura de Guzmán Loera en enero de 2016, sus hijos comenzaron a tomar las riendas de la organización con mayor presencia en el país, pero durante esos siete años, han aceptado mantenerse al margen de la cabeza del cártel, incluso al aceptar que haya sucesiones en el mando por encima de ellos, pero con la idea de tener el control total del grupo criminal.
Prueba de ello es que han protagonizado pugnas internas entre las mismas células de la organización, y se han visto frenados con los compromisos previos que “El Chapo” y sus socios fundadores mantuvieron durante las tres décadas desde la formación del Cártel de Sinaloa.
“El Mayo” Zambada como el principal fundador que sigue en libertad al no ser jamás encarcelado, pareciera que es el actual líder de los de Sinaloa; sin embargo, se ha enfrentado al avance de los hijos del “Chapo”: Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, que buscan mantener el narco imperio heredado por su padre.
“Los Chapitos”, con mayor posibilidad de tomar el control
La manera de operar de los hijos de Joaquín Guzmán con base en la violencia, es lo que mantendría descontento tanto a Ismael Zambada García como a los socios e incluso a la población que respalda al Cártel de Sinaloa, según reportan medios sinaloenses.
Los hijos de Guzmán Loera también llamados como “Los Chapitos”, están más cerca de tener el control del cártel, según un análisis de Mike Vigil, exdirector de Operaciones de la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (La DEA, por sus siglas en inglés), quien aseguró que los herederos del “Chapo” conocen a la perfección todo el funcionamiento tanto operativo como de logística criminal que ha llevado a la organización a tener un alto poder.
Pese a lo anterior, aún con “El Mayo” Zambada en libertad, la estructura del Cártel de Sinaloa seguiría aparentemente en sus manos, pero en caso de que llegue el día en el que el fundador del cártel deje un vacío en la estructura de la organización, podría desatarse un guerra interna mayor que encabezarían hasta ahora, los tres hijos del Joaquín Guzmán que siguen en libertad: Iván Archivaldo, alias “El Chapito”, Jesús Alfredo Guzmán y Joaquín Guzmán López, coinciden analistas del tema del narco.
Desde diciembre de 2021, el gobierno estadounidense busca a los herederos de Guzmán Loera al identificarlos como integrantes de alto rango del Cártel de Sinaloa. “Los cuatro son miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa y cada uno está vinculado a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”, informó en un comunicado el Departamento de Estado de EU.
Pero “Los Chapitos” tendrían que “negociar” (y entre otros más) con los herederos del “Mayo” Zambada, principalmente con Serafín Zambada Ortiz, alias “El Sera”, que desde el 2018 está en libertad una vez que pidió a las autoridades dejarlo tener una segunda oportunidad para estudiar agronomía y alejarse del mundo del narcotráfico.
Junto a él podría sumarse su hermano Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, que en 2009 se entregó a las autoridades estadounidenses como testigo protegido, y quien testificó en contra del “Chapo” en el juicio del siglo en 2019. Pero el próximo año quedaría totalmente libre, aunque prometió alejarse del tráfico de drogas.
Sin embargo, de acuerdo con el periodista especializado en el narcotráfico, Óscar Balmen, “El Ratón” no es considerado uno de los mandos principales de la escisión de “Los Chapitos”, ya que su hermano mayor, Iván Archivaldo “El Chapito” de 39 años de edad, es considerado como el que tiene mayor peso en la organización.
El 17 de cotube de 2019, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador logró la captura de Ovidio Guzmán en Culiacán, pero su detención causó caos en la entidad donde sicarios cerraron la calles y atacaron a balazos las viviendas de los soldados de la Sedena, por lo que el mandatario ordenó liberar al hijo de Joaquín Guzmán para evitar que creciera el número de muertos por los enfrentamientos.
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