Tras permanecer varias semanas en coma derivado de los golpes que recibió de parte de un grupo de vecinos de la comunidad de San Bernardino, en Texcoco, la lucha de Lidia Sanguino por sobrevivir terminó, ya que este lunes 21 de noviembre se reportó su fallecimiento.
De acuerdo con los primeros reportes de la prensa local, la joven de 18 años estuvo en coma desde el mes de octubre tras haber sido golpeada por dos mujeres, acompañadas de varios hombres, con lo que aparentemente tenía conflictos previos. Se habla de una riña familiar. Hoy Lidia ya no está, pero su familia exige justicia a las autoridades para que detengan a los responsables, de quienes se desconoce su paradero.
El cuerpo de Lidia estaba en cama, debido a los golpes, ella sufrió traumatismo craneoencefálico, además de daños en la columna vertebral. Estuvo recibiendo atención médica en un hospital de Ixtapaluca, sin embargo, no resistió las heridas. Las calles de Texcoco hablan, pues en ella han plasmado leyendas como: "Todo San Bernardino Somos Lidia, exigimos justicia".
Foto: Especial
El pasado 22 de noviembre, amigos y familiares realizaron una acción por el caso de Lidia. Los manifestantes cerraron la circulación en el cruce de Texcoco-Lechería y la incorporación de la carretera México-Texcoco. Durante la protesta, se denunció que las autoridades negaron a la familia de la joven un lugar digno en el panteón para sepultarla y que, en cambio, les ofrecieron un espacio en la fosa común. Esto debido a que no contaban con el dinero suficiente para pagar la cuota.
“Es una conocida de mi comunidad, de familia humilde y dejó un bebé de 1 año aproximadamente, la golpearon y le causaron muerte cerebral, de las personas que le hicieron esto no saben de su paradero ya que al percatarse de la gravedad se fueron. Una noticia que nos duele como sociedad, la muerte de Lidia era evitable, vuela alto Lidia, me llevo los recuerdos contigo”, se lee en un post de Facebook.
Deja bebé en orfandad
Lidia Sanguino dejó huerfano a un bebé de 11 meses al que todavía logró registrar como Fidel, el nombre de su abuelo, quien ahora se hará cargo de él. El cuerpo de la joven fue velado en San Bernardino, a las orillas de un camino de terracería, donde se levanta una casa de lámina, palos y lonas.
De acuerdo con información del periodista Emilio Fernández, de El Universal, Lidia llegó con su familia a ese sitio cuando tenía 6 años, luego de que los desalojaron de un predio, ubicado en una zona federal en el municipio de Chimalhuacán.
Foto: Facebook
Los padres de Lidia se trasladaron al Ministerio Público donde iniciaron la carpeta de investigación por el delito de homicidio. Por varias horas esperaron ser atendidos y también tuvieron que llevar el cuerpo para hacerle la necropsia e integrar los resultados al expediente.
La tarde de este miércoles Lidia fue sepultada en el cementerio de San Bernardino, donde los gritos de justicia no se hicieron esperar. Vecinos y amigos seguirán en pie de lucha en memoria de la joven madre.
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