El presidente Andrés Manuel López Obrador compartió una anécdota en la Mañanera que jamás olvidará cuando en su natal estado de Tabasco en los tiempos que era opositor y comenzaba su carrera política. El mandatario recordó cuando se subía a los camiones de transporte público para volantear y dar un mensaje a los pasajeros sobre la situación política del país.
El jefe del Ejecutivo recordó que años atrás, con un megáfono en la mano iba a los pueblos donde lo escuchaban cinco personas, pero cuando se acercaban 20 para escucharlo, se ponía feliz, “era yo feliz, muy feliz”. Detalló que además se subía a los camiones que iban en dirección a comunidades alejadas en Tabasco para recitar su discurso.
“Me subía yo en la parada con unos volantes, hablaba una arenga: ‘Ya es tiempo de despertar, hay que acabar con la corrupción, tiene que haber democracia, al pueblo nada más se le utiliza, vamos a luchar por un cambio verdadero’, así, algo parecido”, describió el presidente.
Lo que AMLO nunca olvidará
Por lo anterior, el mandatario federal aseguró que solo en una ocasión tras haber dado su discurso en un camión, recibió una felicitación por parte de los pasajeros que iba arriba del transporte público, lo cual, afirmó con entusiasmo, nunca lo ha podido olvidar.
“Una de las cosas que nunca voy a olvidar es que saqué un aplauso de un camión urbano que como dicen los veracruzanos les ‘zumba’”, acotó AMLO.
Epresó que en aquellos tiempos, las actividades de los políticos de oposición eran vistas incluso como una práctica ilegal:
“A veces iba a comunidades, lejísimo; además no había tradición democrática, se pensaba incluso que era ilegal ser opositor, no se movía ni una hoja del árbol de la política, se corría el riesgo de que fuese uno linchado, a veces le pedía a un señor, ya fallecido.
Él decía que era priista, pero un hombre de bien, lo único que quería es ‘que de a conocer en la radio: ‘Va a estar el candidato del Frente Democrático Nacional en tal lugar, para que la gente supiera que era legal’, así esos extremos”, contó López Obrador.
En ese sentido, dijo que a pesar de anunciarse por la radio, lo más efectivo era subirse a hablar y volantear en el camión donde su mensaje era escuchado por más personas.
“En los camiones estaba mejor porque en 3 o 4 horas, 400 o 500 personas y solo, era nada más subirse a hablar y repartir volantes y bajar, un día una sola vez eh, terminé de hablar… un aplauso de todos los que iban en el camión, eso pesó porque para lograr que gente que piensa distinto reconociera el trabajo, la labor.
Seguramente ni votaron por mí, ni votaron, pero por solidaridad, como es nuestro pueblo, que es muy fraterno, ya después sí, muchos aplausos y muchos insultos, pero ya después”, acotó Andrés Manuel López.
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RMG
