De 6 a 9 años de prisión y hasta 44 mil pesos de multa podrían alcanzar aquellas personas que “simulen, fijan o hagan creer” a un paciente que han administrado algún medicamento.
Estas pernas se triplicarán en caso de que este delito se de por parte de personal de salud, voluntariado acreditado y además ocurra durante una emergencia sanitaría.
Así lo propuso el legislador del PAN, Jorge Triana ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México.
Es propuesta busca adicionar un capítulo II denominado “De la Administración falsa de medicamentos”, al título tercero “delitos de peligro para la vida o la salud de las personas”, del Código Penal de la capital.
“Sancionar no solo a quien simule la vacunación a fin de erradicar de golpe y con cero tolerancia esta tendencia de jeringas vacías, sino también, establecer castigo para quien lucre con ellas o pretenda obtener un beneficio directo para sí o para terceros”, expone el documento.
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Por su parte, el legislador panista, Christian Von Roerich solicitó al Gobierno Federal, a la Secretaría de Salud y al IMSS, investigar y sancionar a los responsables de la simulación en la aplicación de vacunas COVID-19.
No obstante, la bancada de Morena votó en contra de esta propuesta para recibir información sobre los protocolos que debieron establecerse para evitar estos actos.
“No debemos permitir que ese tipo de personas sigan contando con cédulas profesionales cuyo deber es cuidar la salud de las personas y al contrario, las ponen en riesgo”, resaltó.
Hace unos días, en la Unidad Zacatenco del IPN, una enfermera no aplicó líquido alguno de la vacuna contra COVID-19 y engañó al paciente.
Por: Cinthya Stettin
dhfm