COLIMA

Iglesias y parroquias de Colima en crisis económica por pandemia

El vicario de la Diócesis, José de Jesús Ramos Hueso señaló que se tuvo que disminuir el sueldo de los colaboradores

NACIONAL

·
Han registrado una disminución en la recaudación de limosnas, diezmos y las colectas..Foto: Karina Solano

La pandemia por Covid-19 ha golpeado seriamente a la Iglesia católica en el estado de Colima.

El padre José de Jesús Ramos Hueso, vicario de la Diócesis de Colima, informó que desde el inicio del confinamiento, hace precisamente un año, las iglesias y templos en esta entidad cerraron sus puertas, atendiendo el llamado al confinamiento y la sana distancia, por parte de la autoridad.

Aunque posteriormente reabrieron sus puertas, atendiendo el semáforo epidemiológico y los cupos autorizados, han registrado una disminución en la recaudación de limosnas, diezmos y las colectas.

“No hay misas vivenciales, han bajado los sacramentos, XV años, bodas, etcétera, etcétera, precisamente por la contingencia y, me queda claro que en la Divina Providencia nunca nos deja de su bendita mano” señaló en entrevista con El Heraldo Radio Colima.

El presbítero advirtió que no obstante, siempre hay gente generosa en las comunidades y parroquias que está al pendiente, no solo de los sacerdotes y la iglesia, si no de familias y adultos mayores que atraviesan una situación complicada en materia económica. 

“Hay gente solidaria, de corazón bueno, que yo como sacerdote me han llegado familias de Villa de Álvarez que son generosas y constantemente están aportando para el mantenimiento de la parroquia en cuestión de luz, agua y el mismo personal que gracias a Dios están colaborando con las parroquias”, aseguró el eclesiástico. 

Incluso, se llegó a un acuerdo con el personal que colabora con las parroquias e iglesias para que, en vez de recibir su salario semanal, se les otorgue de manera quincenal o mensualmente.

Esto representó un recorte del 50 por ciento o más, explicó el vicario de la Diócesis de Colima, sin embargo aseguró que los trabajadores aceptaron de buena voluntad.

Por Karina Solano

AV