La ola de violencia municipal va creciendo en Oaxaca con cuatro alcaldes asesinados en los dos años más recientes.
Con el asesinato del presidente municipal de Chahuites, Leobardo Ramos Lázaro, Oaxaca encabeza la lista de las entidades del país con el mayor número de presidentes municipales asesinados desde 2019 de acuerdo a un recuento de Violencia Política en México de Etellekt Consultores.
Las ejecuciones de presidentes municipales dentro de la presente administración comenzó el primero de junio de 2019 cuando Alejandro Aparicio, regidor de Tlaxiaco fue baleado mientras recorría esta comunidad de la región Mixteca. El funcionario había rendido protesta horas antes de sufrir la agresión en el que seis concejales que se encontraban con él, resultaron heridos.
Un par de meses de distancia de la ejecución de Aparicio, la presidenta municipal de San José Estancia Grande, Carmela Parral Santos y el coordinador de Seguridad, Hugo Castellanos Ortega, fueron asesinados a balazos en un paraje ubicado en Santa Rosa Tututepec, en la región de la Costa.
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Parral contaba con 40 años de edad y portaba entre sus pertenencias la credencial que la acreditaba como presidenta municipal de Estancia Grande.
En vísperas de Navidad, el 23 de diciembre, Arturo García Velásquez, presidente municipal de Jalapa de Díaz, Oaxaca, así como el síndico Javier Terrero murieron por heridas de arma de fuego en un atentado dentro de las instalaciones del DIF municipal.
García Velásquez fue detenido en su casa el 24 de octubre de ese año por portación sin permiso armas de uso exclusivo del Ejército; un juez lo liberó una semana más tarde.
De 2005 a 2016, Oaxaca encabezó la lista de los estados con mayor cantidad de presidentes municipales asesinados con 10.
Leobardo Ramos Lázaro encabezaba el gobierno de una pequeña comunidad en el Istmo de Tehuantepec (Oaxaca). Su asesinato se da en un año electoral donde Oaxaca votará por 153 alcaldes.
AV