Guadalajara cuenta con cuatro hornos crematorios que están trabajando a tope, según reveló personal que labora en ellos, ante el aumento de muertes por COVID-19 están recibiendo cuerpos de crematorios privados e incluso de otros municipios, con ello buscan evitar que se rezague el servicio en el Área Metropolitana.
El personal entrevistado, que pidió guardar el anonimato, informó que hay días que las funerarias tienen que buscar en la ciudad un crematorio en el que tengan espacio disponible para llevar a cabo el proceso de incineración, debido a la alta demanda, esto porque el servicio no sólo es para personas fallecidas por COVID-19, sino también por otras causas de muerte.
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En el caso del crematorio donde laboran, han tenido que enviar cuerpos a otros crematorios para evitar una espera mayor, cada servicio puede durar entre tres y cuatro horas, ellos cuentan con dos hornos que no han apagado durante este mes.
Hace un año, de los cuatro hornos que hay en el municipio, sólo dos de ellos estaban activos para brindar el servicio y era suficiente, sin embargo, a partir del pasado mes de octubre se incrementó la demanda por lo que fue necesario encender los otros dos hornos, según señaló personal.
Recientemente reveló en entrevista para Heraldo Radio Jalisco el coordinador de Servicios Públicos Municipales de Guadalajara, Óscar Villalobos, que se duplicó el servicio que brindaban de cremación al pasar de cuatro a nueve en promedio, desde que se dio la primera muerte en el estado en marzo de 2020, se efectuaron mil 370 cremaciones de personas fallecidas por COVID-19.
El mismo Gobierno de Jalisco dio a conocer que los crematorios del municipio de San Pedro Tlaquepaque necesitaron ayuda para dar salida a las cremaciones ante el aumento de la demanda, fueron enviados de este municipio a los panteones de Guadalajara y Mezquitán, donde se llevaron a cabo 44 servicios.
Por Ricardo Gómez