El nombre de Marisela Escobedo Ortiz es uno de los más escuchados en México cuando se trata mujeres activistas que murieron defendiendo su causa. Fue asesinada un 16 de diciembre, a las afueras del Palacio de Gobierno del estado de Chihuahua, mientras protestaba por el feminicidio de su hija ocurrido en el año 2008.
Escobedo inició su activismo en 2008, por el asesinato en Ciudad Juárez de su hija, Rubí Marisol Frayre Escobedo de 16 años. En ese momento señaló a la pareja de su hija, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, como el asesino. Con recursos propios logró localizar a Barraza en Fresnillo, Zacatecas, donde fue detenido y trasladado a Ciudad Juárez.
Barraza confesó el crimen y señaló el lugar de sepultura de los restos de Rubí Frayre, pero la confesión no fue suficiente; los jueces lo declararon inocente por falta de pruebas y quedó en libertad.
Entre 2008 y 2010, Marisela se enfrentó al feminicida de su hija, así como a las autoridades. Arriesgó su vida para obtener justicia por el feminicidio de Rubí, aunque nunca la obtuvo. Durante sus años de lucha recibió amenazas, pero nunca dejó de luchar por las mujeres víctimas de feminicidio.
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¿Por qué Marisela Escobedo es tendencia?
Este 16 de diciembre se cumplen 10 años del asesinato de Marisela Escobedo, quien falleció después de recibir un balazo en la cabeza frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, luego de 2 años de activismo y lucha. El caso sigue siendo un símbolo que visibiliza la violencia feminicida en nuestro país.
Ante la pasividad de las autoridades, Escobedo se convirtió en la investigadora del caso de Rubí y emprendió sola una lucha para ubicar y traer ante la justicia a Barraza. Además, inició una serie de protestas para exigir la recaptura del asesino de su hija y participó en diversas marchas de madres y familiares de víctimas de feminicidio.
Luego de haberlo intentado casi todo, el 8 de diciembre de 2010 inició un plantón frente al palacio de Gobierno de Chihuahua. Después de 8 días de no dejar el lugar, un desconocido se acercó a Escobedo mientras esta colocaba unos carteles y la mató con un disparo en la cabeza.
Así terminó la vida de Marisela Escobedo, una madre que luchó hasta la muerte. Pero su historia sigue viva y se ha convertido en un estandarte de la lucha en contra de los asesinatos de mujeres en nuestro país.