Fernanda Sabalza Sánchez, 19 años, madre de Matías, hija de Mauricio y Claudia, hermana de Erick, querida por muchas personas; falleció de un disparo en la cabeza, directo, a quemarropa, un tiro que llevaba toda la intención de arrancarla de la vida.
Fer era de esas personas con fobia a los sismos, era capaz de dormir vestida y con zapatos con la intención de poder salir corriendo si uno se presentaba en la madrugada. Los perros representaban un desafío, también les temía, según don Mauricio, su padre, ella podía dar la vuelta a una cuadra completa con la intención de no encontrarse con uno en su camino.
Quería ser maestra, para eso estudiaba pedagogía, actividad que combinaba con un trabajo de medio tiempo y el cuidado del pequeño Matías de 3 años, toda la familia le “echaba la mano”. Fer tenía una sonrisa para todos, una caridad para quien la necesitara y la habilidad de caer bien desde la primera impresión.
Sólo se iba a arreglar las uñas
El pasado 20 de junio, Fer quería arreglarse las uñas, pues esa tarde tenía una fiesta a la que su novio, Josué, la había invitado. Ella acostumbraba a tratar sus cuestiones de belleza en su salón de confianza en el centro de la alcaldía Azcapotzalco.
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El verano estaba a nada de comenzar, ese sábado era un día especialmente caluroso; sin embargo, la joven de 19 años decidió vestir un suéter rojo que su novio le había regalado. En cuanto su familia notó el atuendo le cuestionaron que esa prenda no iba acorde con el clima, pero justo un día antes Josué se lo había obsequiado y “él quería vérselo puesto”.
Escucha la historia de Fer
Desde que salió de su casa en la colonia El Recreo, nadie supo nada de Fer, en su teléfono no respondía y jamás se comunicó para reportarse; la familia comenzó preocuparse.
La tarde pasó, alrededor de las diez de la noche una prima le insistió de nuevo al celular, la llamada fue atendida desde la Fiscalía de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México, por la licenciada de investigación Eneri Pacheco, ella le comentó a la familia que Fer estaba detenida, acusada de un homicidio.
De culpable a víctima
Luego de recibir la noticia la casa de los Sabalza Sánchez se puso de cabeza, a nadie le parecía creíble que la “miedosa” Fer fuese capaz de asesinar, de inmediato buscaron a un abogado para hacerse acompañar y se dirigieron a Barrientos.
Al llegar hasta la Fiscalía la versión cambió: Fer ya no era una asesina, a ella la habían matado…
Don Mauricio aún desconfiaba de la veracidad de lo dicho por las autoridades, preguntó si estaban seguros y para confirmar le fueron mostradas las pertenencias de su hija, entre las que se encontraban fotos de toda su familia, fue así como la reconoció.
Mamá está en el cielo
Matías tiene 3 años y no logra entender que su madre ya no está con él, sigue preguntando: ¿dónde está mi mamá?, sus abuelos sólo alcanzan a responderle con un hilo de voz que ella se fue al cielo.
A la joven de 19 años, madre de Matías, la asesinaron por la espalda, una bala le atravesó el cráneo desde la parte inferior trasera izquierda y le salió por la parte superior derecha delantera. “Obviamente murió instantáneamente”, cuenta su padre.
¿Quién mató a Fer?
Nadie vio nada. El feminicidio ocurrió en una tienda de abarrotes entre la avenida Somex y Barrios en la colonia Los Reyes Ixtacala, en Tlalnepantla, frente al lugar de los hechos hay un campo deportivo, pero estaba desierto, pues por la emergencia sanitaria el sitio permanecía cerrado.
Es don Mauricio quien se ha colocado en el papel de las autoridades e investiga por su cuenta, acudió al negocio a preguntar sobre la situación y el aspecto del sujeto que asesinó a su hija. La persona que atiende el lugar le dijo que no notó nada raro, sólo que entraron juntos a la tienda, él tomó un yogur y ella unas mantecadas, el feminicida pagó y salieron del local... minutos después le disparó en la cabeza.
Luego de ver la secuencia fotográfica del camino de Fernanda, la familia no reconoció al acompañante, se puede ver que ambos viajaban en un automóvil Nissan tipo Versa y la joven era la copiloto.
Josué
La madre de Matías tenía apenas unos ocho meses de relación con Josué, a quien conoció en un centro de atención a clientes de una compañía de telefonía celular, la familia sólo lo vio una vez, a ellos no les gustaba esa relación y “la tenía prohibida”.
Cuando “ella salía con él, nosotros le marcábamos y no la dejaba ni contestar. Ahora que pasó esto mi sobrina nos empezó a comentar cosas de que él la maltrataba, la trataba mal”, relata el papá de Fer.
Las autoridades del Estado de México no han mandado a investigar los mensajes de WhatsApp del teléfono de Fer porque “no tienen la tecnología suficiente”.
Mientras tanto, la familia ha descubierto que Josué forma parte de una banda dedicada a la estafa, en sus perfiles de redes sociales se muestra en fotografías con armas; todo lo hallado ya fue entregado a las autoridades.
La Fiscalía ha confirmado que en sus declaraciones, Josué ha caído en contradicciones.
Atención mediática
Los elementos de la Fiscalía de Barrientos se comunican con la familia cada que una nueva nota periodística del asesinato de Fernanda Sabalza es publicada, es gracias a la presión que se ejerce en los medios que ellos muestran interés, pero no hay avances en el caso de la joven que estaba a unos días de cumplir 20 años.
En redes sociales, la fotografía del asesino circula y la familia ha hecho un grupo en Facebook: “Justicia para Fernanda”, para tratar que el caso circule por la red y que la gente lo conozca.
A Fernanda la mataron hace cuatro meses, las investigaciones marchan lentas, el suéter rojo pudo ser un señuelo para identificarla.
Fer era coqueta, “femenina”; murió sin arreglarse las uñas.
El de Fernanda Sabalza Sánchez fue un feminicidio.
Esta historia cuenta con la autorización de las víctimas indirectas.
Por: Paola Sánchez Castro
Edición: María José Serrano Carbajal
Diseño: Ana Navarro e Ingrid Almaraz