La pandemia mundial de COVID-19 ha retado las habilidades de los maestros y su capacidad de enseñar con las clases a distancia. La Asociación Mexicanos Primero Capítulo Jalisco dio a conocer un estudio sobre la trayectoria de quién forma a los que forman. Se trata de una radiografía de las Escuelas Normales en el estado de Jalisco y los docentes de los maestros.
El análisis reveló que en varias ocasiones más que la capacidad magisterial, imperan los intereses políticos en las promociones laborales, explicó la investigadora Martha Pereira Moncayo.
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“Si las maestras y maestros son la columna vertebral del sistema educativo, las y los formadores de formadores son la médula. Ellos son quienes no solamente van a enseñar la disciplina sino quienes van a enseñar a enseñar. El impacto de su labor es mucho más amplio y más profundo. Son la médula y han sido olvidados”.
En Jalisco existen 11 Escuelas Normales públicas, de las cuales cuatro son federales y siete estatales. Se tiene un registro de 467 formadores de futuros maestros. Una población de 3 mil 416 estudiantes.
Una de las áreas de oportunidad para el sistema magisterial es ser más transparentes en el concurso de las plazas, apuntó Paulina Hernández Morales, directora de Mexicanos Primero Jalisco.
“Habría que mejorarse esa forma de hacer convocatorias. Habría que garantizarse que tanto los docentes como los directivos de las Escuelas Normales puedan ingresar al sistema, promocionarse y demás, inclusive ser evaluados en el desempeño, a través de procesos transparentes, cultos, equitativos, imparciales”.
La cadena es si un maestro del maestro de mi hijo es de calidad, entonces mi hijo amará estudiar y se desarrollará al máximo.
“La profesión docente es la más importante, la raíz de las demás profesiones. Debe de estar acompañada por parte del Estado, de la garantía de los derechos profesionales de quienes formarán a los futuros formadores. Se debe tener el respaldo de políticas públicas educativas que permitan consolidar una educación de calidad para los futuros docentes”, añadió.
Sin embargo, este estudio reveló que la figura del formador del futuro maestro a través del tiempo no ha sido vista como agente activo en el sistema educativo. Se pone en evidencia la urgencia de poner a la educación normal como centro de la transformación educativa mexicana porque hasta el momento hay discontinuidad de proyectos y programas desactualizados, incongruencia entre el discurso y la falta de políticas públicas articuladas y acompañadas de presupuesto para fortalecer a las escuelas normales y a sus plantillas docentes.