Ciencia y justicia

De victimaria a víctima: el caso de la mamá acusada de asesinar a sus hijos en Australia

Calificada como la mujer más odiada de Australia, la ciencia logró demostrar que Kathleen Folbigg era inocente en la muerte de sus hijos

De victimaria a víctima: el caso de la mamá acusada de asesinar a sus hijos en Australia
Kathleen Folbigg abandonó la prisión australiana por absolución en 2023. Foto: X / Emisoras Unidas

Dicen que la desgracia no suele caer dos veces en la misma casa, pero en el caso de la australiana Kathleen Folbigg cayó en cuatro ocasiones de la misma manera, cinco si se cuentan los 20 años que pasó en prisión de forma injusta.

Y es que Folbigg, quien en su momento fue catalogada como “la mujer más odiada de Australia” y “la peor asesina serial de la historia”, no solo tuvo qué soportar la muerte de sus cuatro hijos, sino ser condenada por la sociedad por ello.

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De hecho, solo los avances científicos que se lograron durante los poco más de 20 años que estuvo presa, pudieron ayudar a convencer a un jurado especializado que ella no había tenido que ver en el deceso de sus bebés.

La combinación de enfermedades genéticas, una mala gestión en las investigaciones y falta de rigor científico le arrebató a esta mujer, actualmente de 57 años de edad, prácticamente una tercera parte de su existencia.

Cuatro muertes y un diario

La historia de la desgracia de esta mujer comenzó en 1989 cuando Caleb, su primer hijo, murió de forma intempestiva a solo 19 días de haber nacido y sin ningún problema de salud detectado en primera instancia.

A la muerte de su primogénito le siguieron la de su segundo hijo, Patrick, de 8 meses de edad quien falleció en 1991; Sarah, que murió a los 10 meses de nacida en 1993 y Laura, cuyo deceso ocurrió cuando tenía 19 meses de edad, en 1999.

Folbigg tenía 37 años de edad cuando fue condenada a 30 años de prisión. Foto: X / Chadi Mansour

Salvo en el caso de Laura, las autoridades de la época señalaron que las muertes se dieron por epilepsia en el caso de Sarah, y por fallecimiento súbito en los dos anteriores. Sin embargo, una frase encontrada por Craig, esposo de Kathleen, en el diario de la mujer hizo que un nuevo drama surgiera a la luz.

“Soy hija de mi papá”, se podía leer en el texto. De inmediato, Craig Folbigg recordó que su suegro, el padre biológico de Kathleen, había matado a puñaladas a su mamá cuando la mujer tenía solo 18 meses de edad.

Durante el juicio, Folbigg fue bautizada como "la mujer más odiada de Australia". Foto: X / Rocco Fazzari

En el diario habían entradas que incluso podían sonar más incriminatorias. En específico, una en la que decía que, a veces, cuando se sentía muy estresada, hacía cosas que en realidad no deseaba hacer, parecían condenarla.

Con estas pruebas se inició un muy publicitado juicio, en donde todo apuntaba a que en verdad Folbigg había privado a sus pequeños hijos de la vida. De hecho, la acusada fue sentenciada a 40 años de prisión por los cuatro asesinatos, condena que luego fue rebajada a 30 años.

Nuevas evidencias científicas

Aunque parecía cosa juzgada, lo extraño del caso de una madre matando a sus hijos continuamente durante una década, hizo que algunos científicos tomaran cartas en el asunto para revelar la verdad.

Así, tras la publicación en 2011 del libro Murder, Medicine and Motherhood, de Emma Cunliffe, se abrieron nuevas perspectivas que le permitirían a Folbigg tratar de apelar su condena, reabriendo nuevamente el caso, lo cual sucedió en 2018.

A lo largo de su proceso, Folbigg contó con el apoyo de amigos que creían en su inocencia. Foto: X / Brigid Glanville

Un equipo multidisciplinario de expertos, entre los que se encontraban dos ganadores del Premio Nobel, logró dar con la clave de las muertes de los pequeños. Y, de nuevo como al principio del caso, todo fue una horrenda coincidencia.

Según los resultados de la investigación, las hijas de Folbigg nacieron con una rara condición coronaria que suele causar muerte súbita o de cuna a niñas pequeñas, mientras que sus hijos tenían un gen asociado con la epilepsia en los ratones, mismo que es mortal en el caso de los humanos.

La mujer, acusada de la muerte de sus cuatro hijos, fue liberada en 2023. Foto: Especial

Con las pruebas en la mano, el grupo de científicos que tomó el caso de la “mujer más odiada de Australia” en su responsabilidad, pidió al gobernador de Nueva Gales del Sur el indulto para su defendida, mismo que llegaría un año después.

“Por casi un cuarto de siglo, padecí hostilidad y que no me creyeran. Sufrí abuso en todas sus formas. Esperaba y rezaba porque, algún día, fuera capaz de estar en libertad con mi nombre limpio. Estoy muy agradecida de los avances de la ciencia y la genética que me dieron las respuestas sobre por qué murieron mis hijos”, señaló Folbigg luego de ser liberada tras una injusta pena de 20 años de prisión.

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