Finalmente se ha hecho justicia para una mujer británica que murió a manos de su pareja controladora. Gary Bennett de 37 años, pasará el resto de su vida en prisión por haber matado despiadadamente a Madison Wright de 30 años. Esto no fue todo, pues ideó un espantoso plan para poder encubrir sus enfermizos crímenes y es por ello que en el Reino Unido se ganó el apodo de "monstruo". Este sujeto fue grabado por unas cámaras de seguridad de circuito cerrado mientras conducía el coche de su víctima con su cadáver en el maletero.
Luego de esto utilizó un sitio web de citas, justo después de que ella muriera. Aunado a esto, usó el teléfono de la fallecida para enviarse mensajes de texto a sí mismo, esto en un descarado y cínico intento para afirmar que seguía con vida. Más tarde, Madison Wright fue encontrada abandonada en el parque de Wat Tyler Country Park ubicado en la pequeña ciudad Pitsea al sur de Essex, Inglaterra. Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de julio del 2022, justo ocho días después de haber sido vista por última vez. Aunque finalmente este sujeto será castigado de por vida por sus fechorías —pues pasarán un mínimo de 21 años para si quiera solicitar una revisión extra del caso— le gritó al Tribunal de la Corona de Basildon "cómo se atreven, carajo".
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La familia aplaudió la sentencia y atacó al acusado
La madre de la víctima, Louise Bailey emitió una declaración sobre el impacto que este hecho repercutió en ella y sus seres queridos, dijo que "toda su familia" resultó perjudicada por Gary Bennett. "Ese momento de maldad supuso una pérdida para nuestro núcleo". Previo a que se emitiera el veredicto, aclaró que fuese cual fuese el resultado, a ellos los "habían condenado a cadena perpetua" pues fue "un año miserable, infeliz y triste" para todos ellos debido a la serie de acontecimientos, que... "hubiéramos preferido ignorar".
"La familia siempre echará de menos a Madison y cada vez que nos reunimos tenemos la sensación de que falta alguien.", recalcó la madre de la víctima.
Por su parte, el tribunal escuchó cómo Madison había estado planeando dejar a su pareja y le envió un mensaje el día de la mañana de su muerte, el cual decía: "Eres demasiado controlador". Louise Bailey añadió que no se ha sentido feliz durante años, y que aunque han tenido muchas oportunidades para tratar de "hacer que funcione", simplemente no cree los acontecimientos recientes. Cabe destacar que la fallecida fue vista por última vez saliendo de su casa en Pitsea, Essex, dirigiéndose a su trabajo como limpiadora local.
El día del homicidio, Madison Wright fue a ver a Gary Bennett alrededor de las 11 de la mañana, donde fue estrangulada por el sujeto. Después de matarla, el hombre de 37 años empezó a utilizar su celular y le mandó mensajes a sus seres queridos diciéndoles que habían surgido problemas personales en casa que ella debía de resolver sola. Asimismo, él le mandó un texto al celular de su víctima mismo preguntándole si la mujer de 30 años "lo había bloqueado", se contestó y luego apagó el dispositivo móvil.
En sus múltiples estrategias para librarse del crimen, contestó que ella había ido a verlo después del trabajo y que luego de irse le aclaró que "no fuera a perseguirla". Nada de esto había pasado, pero Gary Bennett necesitaba marcar muy bien los tiempos y los mensajes para que no fuese responsabilizado del crimen. Luego de esto fue que el homicida quedó grabado a través de una cámara de seguridad de circuito cerrado manejando el coche de Madison Wright, en ese momento ya trasladaba el cuerpo de la joven en la cajuela y ya habían pasado dos días desde que fue vista por última vez.
La abandonó bajo un montón de arbustos en un parque
Gary Bennett abandonó el cuerpo y la policía lo encontró el 30 de julio del 2022 bajo un montón de arbustos, ramas y un panel de la valla, que tenía el ADN del asesino. Cabe destacar que cuando el sujeto fue detenido, creo una inmensa red de mentiras para hacerle creer a la policía que Madison Wright seguía con vida. Sin embargo, un registro de su teléfono móvil reveló que había buscado información y noticias sobre la investigación del asesinato. Los detectives también sospechaban que el hombre de 37 años había enviado mensajes de texto al ex de la víctima, ya que no eran de su estilo habitual.
El inspector Kev Hughes, jefe de la investigación, declaró tras el juicio que sus "pensamientos inmediatos van a la familia y amigos de Madison. La dignidad, la humildad y el decoro que han demostrado a lo largo de la investigación y el juicio han sido extraordinarios. Nadie debería perder a un ser querido de la forma en que perdieron a Madison. Ha sido una experiencia realmente humillante formar parte del equipo que ha impartido la justicia que ella merecía".
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