Florencia Amado Cattaneo era una psicóloga que vivía con su marido Pedro Zárate quien era un músico de 50 años de edad y con su pequeño hijo de 7 años. La mujer nueve años menor que su esposo, tomó la decisión de matar a su cónyuge de una manera que aterró a los primeros policías que llegaron al domicilio ubicado en un segundo piso de un edificio del barrio Altos de San Lorenzo en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Florencia había pasado los últimos 10 años en compañía de su esposo hasta que lo asesinó en su propia recámara donde el cuerpo fue encontrado por los uniformados, Pedro tenía varias heridas en su cuerpo hechas por un cuchillo, mismo que después la psicóloga de profesión el clavaría en los ojos de su esposo, uno por cada ojo, describieron los aterrados policías al ver las imágenes dantescas.
Asimismo, Florencia cortó los genitales de su marido para terminar con su vida. Una vez que cometió el crimen, la mujer quien trabajaba en la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, fue a la casa de su mamá, tenía las manos manchadas de sangre, contó Patricia, la hermana de Florencia, quien tras enterarse, llamó al número de emergencia 911 ya que su cuñado no respondía las llamadas realizadas a su celular.
La acusada del homicidio del músico Pedro Zárate fue detenida por la policía, pero fue trasladada al Hospital San Martín ya que es evaluada sobre su condición de salud mental. A la espera de los resultados, Florencia podría o no comenzar con su proceso penal por el delito de homicidio en contra de sus esposo, el cual comenzó por una discusión que fue subiendo de intensidad hasta terminar en la trágica escena, según relató Patricia.
Buscan saber si la mujer estaba consciente durante el crimen
“Más allá de que todavía tenemos medidas de prueba bajo investigación, como ser las muestras de ADN y las cámaras de seguridad, lo primero que tenemos que saber es si podemos endilgarle la autoría de este hecho”, indicaron fuentes anónimas del caso al medio local TN, quien señaló que a los agentes de investigación les llamó la atención la saña con la que la mujer cometió el crimen
En ese sentido, la policía de investigación señaló que busca saber a ciencia cierta si Florencia comprendía o no la criminalidad de sus actos. “La escena del crimen era dantesca”, aseguraron los agentes. De acuerdo con el medio citado, el Código Penal argentino establece la extinción penal de un crimen por insuficiencia o alteración de las facultades mentales de su autor/a, o “por estado de inconsciencia, error o ignorancia sin culpa”.
El ataque ocurrió el pasado 11 de enero, y en el momento de su detención, la psicóloga tenía “ideas paranoicas”. Tras haber permanecido internada en el hospital, Florencia fue trasladada a la Unidad 33 del Servicio Penitenciario Bonaerense en la localidad de Los Hornos. La evaluación a la que fue sometida reveló que padecía de “trastornos mentales compatibles con fallas amnésicas”, por lo que presentaba ideas paranoicas e “interpretaciones delirantes”.
Trascendió que días después, su condición mental mejoró, por lo tanto fue trasladada ahora a la Unidad Femenina en prisión. La investigación sigue abierta y aún se cotejan las muestras de ADN y se analizan las cámaras de vigilancia del barrio Altos de San Lorenzo donde vivía el matrimonio.
Aunque los agentes consideran que el caso está cerrado, aún buscan saber si pueden "endilgarle la autoría de este hecho" a la mujer, que podría ser declarada "inimputable" o no acorde al resultado de las pericias, según información del Perfil, quien indicó que la mujer tenía antecedentes de problemas psiquiátricos.
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RMG