Una mujer obsesionada con los asesinos seriales mató brutalmente a su pareja y luego realizó una videollamada con una de sus amigas para mostrarle el cadáver y alardear su fechoría. Incluso, se alega ante el Tribunal de la Corona de Winchester, Hants, que la presunta homicida se burló de haber cometido tal acto y además gritar a los cuatro vientos "lo he hecho" después de cometer el delito. El nombre de esta mujer es Shaye Groves, de 27 años, y se declaró fanática de los crímenes de este tipo. Se sabe que enmarcó fotografías de personajes famosos como Ted Bundy y Jeffrey Dahmer. Además de acompañar el retrato de estos delincuentes en su habitación con "cuchillos decorativos" que representaban a los villanos más despiadados de las películas de terror.
Atacó a su pareja mientras estaba dormido
La coleccionadora de las dagas —alusivos a los filmes como Chuckie, Jigsaw y Pennywise— lanzó un "tremendo ataque" contra el pobre hombre que yacía dormido en su habitación. Su nombre era Frankie Fitzgerald y de acuerdo a los registros policiales, la pareja utilizaba los cuchillos dentro del dormitorio para subir el tono dentro de sus prácticas sexuales. Incluso se alegó que Shaye Groves estaba tan obsesionada con el rendimiento del joven, que practicaban el bondage —una práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona—, la dominación, la sumisión y el masoquismo. Hasta este momento del juicio, la también madre de un infante, negó haber asesinado al joven padre.
El incidente ocurrió el 17 de julio del año pasado
Los hechos se reportaron en el domicilio de la pareja, una casa ubicada en la ciudad de Havant localizada en el distrito de Havant del condado de Hampshire, a 33.2 kilómetros de Winchester, Inglaterra, Reino Unido. Las indagatorias señalan que Frankie Fitzgerald recibió 22 puñaladas el 17 de julio del año pasado. Se ha alargado el caso hasta la fecha porque Shaye Groves implementó una coartada falsa para sí misma, inspirada en los consejos de los documentales que vio sobre los crímenes reales de sus asesinos seriales favoritos. Fue hasta el día de ayer, 17 de enero del año en curso, que el tribunal y los miembros del jurado escucharon que después del homicidio cometido, la mujer llamó por video a su amiga, quien se horrorizó al ver la escena.
De acuerdo con la testigo, Vikki Baitup, dijo quedar aterrada al ver el cuerpo de Frankie Fitzgerald con una herida de cuchillo "enorme". Ahora se sabe, gracias al informe de un patólogo, que el joven padre fue apuñalado 17 veces en la parte delantera del pecho, dos veces en otras áreas de la misma zona y tres veces en el cuello, lo que resultó en su muerte después de "múltiples perforaciones del corazón y los pulmones" y "una catastrófica pérdida de sangre". Las acusaciones en contra de la también madre de familia apuntan que, para crear su coartada, Shaye Groves le envió un mensaje a la mejor amiga a las 5 de la mañana del 17 de julio, donde le avisaba que el hombre había dejado su casa.
Durante las declaraciones de Vikki Baitup, ésta le detalló a la policía que en el primer mensaje se Shaye Groves, le decía que había tenido una fuerte discusión con Frankie Fitzgerald y que él había optado por irse de la casa. Sin embargo, se reveló que poco tiempo después de leer el mensaje, aproximadamente a las 7 de la mañana, recibió una llamada telefónica de la joven madre, quien se estaba "riendo tontamente" mientras tenía una "conversación muy normal", preguntándole cómo estuvo su fin de semana. En ese momento, ella se percató que la mujer de 27 años se encontraba acompañada de otra persona, identificada como Lauren White. Narra que durante la llamada le escucha decir "¿vas a decírselo?", fue entonces que inició la videollamada.
"Tienes que prometer que no se lo dirás a nadie", le hizo prometer Shaye Groves a Vikki Baitup antes de mostrarle el cadáver de Frankie Fitzgerald.
Durante el juicio en el tribunal se describió que Vikki Baitup aceptó la videollamada y vio cómo Shaye Groves subió las escaleras, entró a su habitación y apuntó con la cámara a Frankie Fitzgerald, mientras le decía a su amiga "lo he hecho". Ella declaró que no podía creer que la escena fuese real y le preguntó a las dos mujeres si lo que le estaban mostrando era real o la estaban gastando una broma de mal gusto, a lo que la joven madre volvió al cuarto para mostrarle a detalle el cadáver de su pareja envuelto en un edredón y tendido sobre bolsas de basura, se lo mostró dos veces más para corroborar el trágico homicidio. Incluso, detalla que en un momento de la llamada, ella alzó la voz solo para ser callada por la presunta homicida, quien le decía que "los niños estaban en casa", refiriéndose a sus hijos.
"Groves se acercó mucho a la herida. Creo que realmente no había captado lo que sucedió antes. La herida era tan profunda, era enorme".
Su excusa fue que él se mensajeaba con una adolescente, y ella lo apuñaló
Cuando Vikki Baitup le cuestionó el por qué de su acto, Shaye Groves "calmadamente" le respondió que había sorprendido a Frankie Fitzgerald mensajearse con una adolescente. Así que ella en respuesta lo atacó mientras dormía. Ella le atravesó el cuello con la daga y fue entonces cuando él se despertó. Declaró ante el tribunal que la joven madre había confesado su fechoría, que realizó mientras él estaba descansando en el dormitorio "ella ni siquiera estaba en peligro. Podría entender si la estaba atacando, pero ella me dijo que estaba dormido y que ni siquiera podía defenderse".
A la par, la amiga de la presunta homicida declaró ante la corte que la mujer de 27 años había visto "suficientes documentales de asesinatos" para saber que su plan de enterrar el cuerpo de su pareja "en el jardín trasero" no funcionaría. Tal era su interés por los crímenes de este tipo que Shaye Groves había enmarcado retratos de notorios asesinos en serie, incluidos Ted Bundy y Jeffrey Dahmer, según Baitup. Así como los "cuchillos decorativos" alusivos a los villanos como Chuckie, Jigsaw y Pennywise de películas de terror. Aunado a esto, Vikki Baitup, enfatizó que la joven madre también llevaba consigo una daga por seguridad mientras caminaba sola por las noches.
Al final de la llamada, Vikki Baitup dijo que las últimas palabras que Shaye Groves le dirigió fueron "todavía somos amigas, ¿no?".
El juicio continúa
Luego del reporte a la policía, los elementos locales llegaron a la escena del crimen y tomaron imágenes del domicilio, las cuales se transmitieron a los miembros del tribunal. Compartieron ante el jurado que percibieron un olor a lejía —nombre dado a diferentes sustancias que, en disolución acuosa, son un fuerte oxidante y suelen utilizarse como desinfectante, decolorantes y en general como solventes de materias orgánicas— "increíblemente fuerte" en el dormitorio de la pareja. Shaye Groves hasta la fecha niega haber cometido el asesinato, alegando que actuó en defensa propia. Ahora se espera que el juicio dure cuatro semanas más para poder esclarecer el caso, que todo apunta, a que la joven madre cometió el homicidio de su novio. En el cual, medios de Reino Unido lo han catalogado como un "crimen pasional."
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