IX CUMBRE DE LAS AMÉRICAS

En la antesala de la Cumbre de las Américas 2022: de la ausencia de AMLO a un posible fiasco

La agenda del encuentro incluye crisis económica, cambio climático y la pandemia del Covid-19

En la antesala de la Cumbre de las Américas 2022: de la ausencia de AMLO a un posible fiasco
Foto: Especial

La Novena Cumbre de las Américas puede ser o bien un intento de restablecer el vínculo entre Estados Unidos y Latinoamérica o una señal del deterioro de su liderazgo en la región.

Pero a solo horas de que comience oficialmente, se ignoraba aún la lista definitiva de asistentes a la IX Cumbre de las Américas y al menos extraoficialmente se mantenía la esperanza de que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidiera participar a último minuto.

La creciente impresión es que será un fiasco, con Washington como responsable mayor, pero con una significativa acción de bloqueo latinoamericana debido a las exigencias de no excluir a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, aquí considerados como antidemocráticos.

La calificación final dependerá tanto de resultados concretos, y en especial un anunciado acuerdo sobre migración, como de opiniones y posturas políticas personales o nacionales.

La agenda del encuentro incluye crisis económica, cambio climático y la pandemia del Covid-19. Puede haber algún avance en cuanto a temas económicos, especialmente en respaldo al grupo de "Desarrollo en Democracia" compuesto por Costa Rica, Panamá y República Dominicana, y quizá en colaboración sanitaria.

En todo caso, hay reportes sobre un posible convenio migratorio que incluye compromisos de España, Canadá, Panamá, Costa Rica y Chile para la recepción de refugiados y su asimilación

En medio ambiente, expertos del grupo Diálogo Interamericano dijeron esperar que Brasil y México sean convidados de piedra.

La realidad es que la visión imperante en torno a la cumbre es más bien pesimista y no son pocos, como el influyente columnista mexico-estadounidense Sergio Muñoz Bata, que lo consideran como una pérdida de tiempo.

Para Dan Restrepo, ex-encargado de temas latinoamericanos en el Consejo Nacional de Seguridad de Barack Obama, lo que debería hacer el presidente Biden es descartar las cumbres, al menos en su actual formato.

Para Restrepo, en un texto publicado por Los Angeles Times, "originalmente concebida como un vehículo para promover los intereses de Estados Unidos en las Américas, la Cumbre de las Américas es un foro fatalmente defectuoso que no cumple su propósito y limita la atención de nuestro país en sus vecinos más cercanos a un evento de una vez cada 3 años".

El mayor triunfo, comentó Rebecca Bill-Chavez, presidenta del grupo Diálogo Interamericano, sería que los Estados Unidos se comprometiera realmente con una política sostenida hacia la región.

Eso implicaría recursos en términos de crear empleos y alterar las condiciones de vida que llevan a la migración y los problemas económicos en gran parte de los países latinoamericanos. Pero eso no es fácil, para comenzar por la propia situación política de Estados Unidos y la renuencia que despierta enviar recursos al exterior.

Para muchos, sin embargo, el encuentro es y será calificado en torno a la decisión de no invitar a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, así como la presunta ausencia "solidaria" de algunos presidentes, en especial del mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Los gobiernos de Cuba y Venezuela hicieron saber su desinterés en participar, luego de verificar que sus presidentes, y tal vez tampoco sus opositores, no serían invitados. 

El gobierno de Nicaragua decidió anunciar la prohibición a más de un centenar de organismos no-gubernamentales, incluso la Academia Nicaragüense de la Lengua Española, para manifestar su desdén a los EU y agradecer la solidaridad democrática de quienes pidieron su inclusión.

Más allá, el debate en torno a la IX Cumbre es también un reflejo del cambio de los tiempos en el hemisferio occidental. Por un lado, podría verse como una señal del deterioro relativo de la influencia estadounidense y su versión de democracia, o del ascenso del autoritarismo populista en una región donde los partidos políticos tradicionales no han cumplido y en la que algunos desean ver a las potencias de Rusia y China como alternativas políticas y económicas reales.

El hecho es que los EU prestaron poca atención a Latinoamérica los últimos 10 años y ahora Biden cosecha lo que sus predecesores, especialmente Donald Trump, sembraron.

SIGUE LEYENDO

Hacia la Cumbre de las Américas

AMLO aún no decide si asistirá a Cumbre de las Américas

 

Temas