Este domingo 30 de octubre el destino de Brasil está en juego, pues se lleva a cabo la segunda vuelta de la elección presidencial que disputan el actual mandatario Jair Bolsonaro, y el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, quien llega con ventaja en las encuestas y con el antecedente de haber conseguido más votos en la primera ronda.
Y es que el pasado domingo 2 de octubre se celebró la primera vuelta, en la cual Lula -abanderado del Partido de los Trabajadores (PT)- obtuvo 48.4 por ciento de los votos, por encima del 43.2 por ciento que consiguió Jair Bolsonaro, quien aspira a un segundo mandato por el Partido Liberal (PL).
De acuerdo con información del Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), el resto de los sufragios quedó repartido entre el resto de los contendientes:
- Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño, MDB) - 4.2 por ciento
- Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista, PDT) - 3 por ciento
- Soraya Thronicke (Unión Brasil, UB) - 0.5 por ciento
- Luiz Felipe d’Avila (Partido Nuevo, NOVO) - 0.5 por ciento
- Padre Kelmon Souza (Partido Laborista Brasileño, PTB), Leonardo Péricles (Unidad Popular, UP), Sofia Manzano (Partido Comunista Brasileño, PCB), Vera Lúcia (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado, PSTU) y Constituinte Eymael (Democracia Cristiana, DC) - Todos con menos del 0.1 por ciento
Sin embargo, hace cuatro semanas no se pudo proclamar un candidato ganador a la presidencia debido a que las leyes electorales en Brasil establecen que es necesario conseguir el 50 por ciento de los votos para proclamarse vencedor; quien gané este domingo comenzará su mandato el próximo 1 de enero de 2023.
¿Cómo llegan Lula da Silva y Jair Bolsonaro a la segunda vuelta?
En la primera ronda de elecciones, el ya dos veces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue el candidato que estuvo más cerca del triunfo, pues sólo se quedó a 1.6 por ciento de ganar la contienda, por lo que evidentemente llega este domingo como el aspirante favorito en las encuestas.
En la última encuesta divulgada por el Instituto Datafolha este sábado 29 de octubre, el izquierdista tiene 52 por ciento de la intención de voto contra 48 por ciento para el ultraderechista, con lo que la diferencia se redujo en dos puntos respecto al sondeo del jueves. El estudio, que fue realizado entre viernes y sábado, con un margen de error de 2 por ciento, arroja un empate técnico que augura un final de infarto en la segunda vuelta.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que en estos ejercicios previos a la elección, hay muchas personas indecisas que aún no saben por quién votarán, ocultan su intención o simplemente declaran que anularán su sufragio, por lo que este sector podría ser determinante en favor de cualquier de los dos punteros en las encuestas.
Este domingo 30 de octubre, las urnas abrirán a las 08:00 horas, tiempo local, (6:00 horas, tiempo de México) y se prevé que estén disponibles para votar unas nueve horas. Además de la presidencia, también habrá una segunda vuelta para elegir gobernadores en Alagoas, Amazonas, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso do Sul, Paraíba, Pernambuco, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Sergipe.
¿Cómo fueron las presidencias de Lula y Bolsonaro?
Los dos gobiernos de Lula
Es importante recordar que el progresista de 76 años, Luiz Inácio Lula da Silva, ya fue presidente de Brasil en dos ocasiones (2003-2006 y 2006-2010), convirtiéndose en el candidato con el mayor número de votos en la historia democrática del país, al conseguir 52 millones 400 mil sufragios (61 por ciento del total).
Durante sus dos mandatos, el integrante del Partido de los Trabajadores (PT) logró que Brasil saliera de la crisis económica en que Henrique Cardoso había dejado al país, pues el desempleo, la desigualdad y la pobreza no cesaban; sin embargo, al ganar la presidencia, Lula enfocó parte de sus políticas a pagar la deuda interna, aprovechar los altos precios de sus materia primas, aumentar los empleos, frenar la devaluación del real, la moneda brasileña y, sobre todo, aumentar el gasto en educación y salud.
Sin embargo, para 2010, su sucesora y protegida, Dilma Rousseff, no logró la continuidad deseada y el país entró en recesión en 2015; un año después, la política fue destituida. En ese mismo 2016, Lula fue encarcelado debido a la llamada Operación Lava Jato, en la cual su gobierno se vio involucrado en actos de corrupción con las empresas Petrobras y Odebrecht. Lo enjuiciaron en 2017 y un año más tarde lo sentenciaron a 12 años de prisión, pero salió libre 19 meses después para finalmente ser absuelto en 2021.
El gobierno de Bolsonaro
En contraste, Jair Bolsonaro -quien entró al gobierno en 2019- tomó las riendas de un país sumido en una crisis económica, la cual creció un año después a raíz del inicio de la pandemia de Covid-19. El ultraderechista de 67 años llega a la elección de este domingo en busca de un segundo mandato sin ser el favorito pero con la bandera de que ha logrado reactivar paulatinamente la economía de Brasil tras la emergencia sanitaria mundial.
Bolsonaro ha enfrentado una serie de escándalos durante su mandato debido a que en la pandemia minimizó el peligro del virus y no apuró la llegada de vacunas a su país, el manejo de la situación fue tan desafortunado que incluso se pidió una investigación sobre sus presuntos malos manejos, que hasta la fecha no ha concluido.
También ha sido señalado por su constante apoyo a países como Rusia, China o Israel, así como por abiertamente haberse declarado aliado del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Además, en ocasiones ha enunciado discursos racistas, misóginos y homófobos, que han causado controversia y profundizado el rechazo en su contra.
Otro asunto que ha hecho que su aprobación caiga es que durante su gobierno ha aumentado la deforestación del Amazonas y que ha rechazado el apoyo que otras naciones -como Francia- le han ofrecido para combatir la desaparición del que es considerado el pulmón más grande del mundo.
SIGUE LEYENDO:
