Un informe de inteligencia del gobierno de Colombia detectó a cuatro grupos que están siendo financiados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que los identifica como responsables de los brotes de violencia en las protestas en contra del presidente Iván Duque.
Las manifestaciones han dejado al menos 27 muertos y unos 800 heridos, la mayoría en la ciudad de Cali, que se convirtió en el epicentro de las marchas con actos de vandalismo, ataques y enfrentamientos entre encapuchados y la Policía.
Según el diario colombiano El Tiempo, las redes sociales identificadas son: Movimiento Pedro Pascasio Martínez, Movimiento JM19, Movimiento Colectivo Libertad, Autogestión y Resistencia (CLAR) y el Movimiento Jaime Bateman Cayón, todas dedicadas a perpetrar actos de terrorismo y vandalismo.
También son responsables de los ataques de "manera sincronizada y organizada" a los policías que prestan su servicio en vigilancia.
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El informe hace hincapié que estos grupos son independientes de las manifestaciones pacíficas que integran los trabajadores, campesinos, transportistas y jóvenes, que han recibido el apoyo de figuras como Shakira, J Balvin o como el exfutbolista Faustino el Tito Asprilla.
Los grupos radicales, integrados por jóvenes de 17 y 24 años, muchos desempleados o venezolanos, se coordinan para atacar, a través de: Twitter, WhatsApp o Telegram, se enfocan en generar la "dinamización de acciones terroristas y vandálicas, señala el documento.
Asimismo, advierte que otro de sus objetivos es "grabar el momento de actuación policial para generar desprestigio y causar lesiones en manifestantes para culpar a la Fuerza Pública".
Las protestas, convocadas –el 28 de abril – para rechazar un plan de reforma fiscal ya retirada por el gobierno, se transformaron en una demanda contra la pobreza, el desempleo y la violencia policial.
El presidente Duque ha enfrentado tres masivas protestas desde que llegó al poder en 2018. Multitudes con rostro joven le exigían un cambio a su gobierno. En 2019, desactivó otras protestas con una hábil maniobra negociadora, pero sólo postergó el malestar nacional.
Las autoridades recibieron las denuncias de 548 personas desaparecidas durante las marchas, de las cuales 189 han sido ubicadas, mientras que 359 casos continúan en proceso de verificación.
Por ISRAEL LÓPEZ
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