A poco más de un año de que en Estados Unidos se impusieran restricciones para evitar contagios de Covid-19, aún hay personas que se rehúsan a utilizar cubrebocas e incluso agreden a quienes le solicitan que lo hagan. En días recientes, un cliente amenazó con empezar un tiroteo en una tienda en Utah, sólo porque se le pidió que se colocara correctamente la mascarilla.
El sujeto arribó el pasado domingo a The Stockist, un comercio ubicado en la región de Salt Lake City. Desde que ingresó, llevaba el accesorio de protección posicionado incorrectamente, pues estaba sitiado abajo de su barbilla. Siguiendo las indicaciones de las autoridades, el personal del establecimiento le solicitó amablemente al hombre que lo acomodara adecuadamente, es decir, cubriendo su nariz y boca.
El cliente reaccionó de forma negativa ante la solicitud y respondió "¿Por qué necesito usar un cubrebocas? Este es mi país y no tengo que usar una mascarilla", declarando así que no acataría la orden. Entonces, los empleados de la tienda le dijeron que debía salir del lugar, ya que portar la protección facial es un requisito para acceder al negocio.
Él se enfureció aún más y amenazó con regresar al comercio para vengarse del personal:
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"Voy a buscar mi arma. Voy a volver y dispararles a todos" declaró con agresividad.
Finalmente, abandonó la tienda y los trabajadores decidieron solicitar ayuda al Departamento de Policía de Salt Lake City, pues temían que el hombre cumpliera con su palabra. Sin embargo, las autoridades no respondieron al llamado.
Con el fin de no arriesgar al personal ni a los clientes, The Stockist decidió cerrar sus puertas durante el resto del día. Y, para este lunes, extremaron medidas de seguridad para impedir un ataque por parte del sujeto.
"Una persona entró hoy sin usar un cubrebocas y cuando se le pidió que saliera, amenazó con venir y dispararle a todos. Por la seguridad de nuestro personal y del barrio estamos cerrados".
Por ahora, no se ha presentado ningún percance.
Cabe señalar que desde el sábado, ya no es obligatorio portar una mascarilla en los lugares públicos del estado de Utah. Sin embargo, sí lo es en Salt Lake City, esto por órdenes del alcaldesa, Erin Mendenhall.
DFC