Alguna vez coleccionar monedas fue una actividad recreativa de abuelos con nietos, ahora es un negocio de mucho dinero que día a día crece con subastas en línea en el que el aumento de los precios lo dicta la gente que compra las piezas antiguas.
Los mercados emergentes también han introducido nuevos coleccionistas. México es ahora uno de los mercados con mayor incremento con decenas de personas que han comenzado a interesarse por sus propias monedas y entienden las colecciones como un potencial de inversión.
Como es de esperarse, las monedas raras y llamativas con metales preciosos, están liderando el segmento. Todo lo que sea antiguo y que esté cerca de la condición con la que salió de las máquinas es muy valioso.
Una de estas piezas corresponde a una moneda de la Revolución Mexicana acuñada en plata en 1915 con la leyenda del Estado de Oaxaca.
De acuerdo a la Sociedad Numismática de México, estas monedas se mandaron realizar por encargo de Emiliano Zapata entre los años de 1914 y 1915. Este tipo de piezas, hechas en Taxco, Guerrero, tienen inscrita la palabra ‘Oro’; sin embargo, fueron fabricadas con un nivel muy bajo de este metal precioso.
La historia o el personaje representado en una moneda a menudo también aumenta el atractivo. En este caso la pieza tiene a Benito Juárez por lo que su valor alcanza los 5 mil 250 pesos.
Por muchos años las personas equipararon las monedas antiguas con la palabra "tesoro", que a la gente le gusta encontrar, por lo que te recomendamos que busque bien entre las cosas de los abuelos, para ver si no tienes una "minita" entre los tiliches.
AV