El día de su investidura, cada detalle que porta el Presidente y la Primera Dama no solo suelen seguir algunos protocolos, sino también muchas tradiciones. Y en este 2021, Joe Biden decidió romper la de usar el reloj del presidente, para apostar por un diseño lleno de historia.
Durante la ceremonia de posesión, el mandatario lució un Rólex Datejust. La revista GQ especifica que este modelo fue el primero de pulsera con cronómetro, automático y hermético que indica la fecha.
El Datejust se lanzó en 1945 y antes de Biden solamente un presidente de EU lo había usado. Se trata de Dwight D. Eisenhower, que ocupó el cargo entre 1953 y 1961. Desde entonces, el diseño del reloj se ha mantenido casi intacto convirtiéndolo en un clásico.
Lo que hace especial al del actual Presidente es que cuenta con tecnología moderna y, contrario a los que han llevado otros gobernantes, no es de oro sino de acero Oystersteel, que se caracteriza por ser resistente a la corrosión, el desgaste y los golpes.
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Sin embargo, el diseño especial de Biden incorporó una cadena de cinco eslabones en la pulsera, que es clásico del reloj Presidente, lo que implicaría que ha sido un pedido especial a la empresa.
Foto: AFP
GQ señaló que algo curioso en el caso del mandatario es que previo a este día, nunca había portado uno de estos. Y durante la ceremonia este accesorio toma una importancia especial, porque se lleva en la mano que posa sobre la Biblia para hacer su juramento como Presidente.
El reloj tradicional
El otro modelo que se había elegido, desde hace varias décadas por los líderes de Estados Unidos es el Rolex Day-Date. De hecho, estas piezas que tienen un valor aproximado de 42 mil 500 dólares, recibieron el sobrenombre de reloj Presidente, a causa de la tradición.
El Rolex Day-Date se presentó en 1956 y fue el primero en tener una ventanilla especial para mostrar la fecha, de ahí su nombre.
De acuerdo con los historiadores, el primero en tener este complemento de oro fue John F. Kennedy y fue un regalo de Marilyn Monroe que nunca llegó a usar. Su sucesor, Lyndon B. Johnson fue un gran entusiasta del accesorio, y se le veía con él constantemente.
Luego de ellos, la mayoría de los presidentes estadounidenses lo vistieron.