El caldo duranguense es un platillo originario del estado de Durango, que tiene una rica historia que se remonta al siglo XVIII, cuando los vaqueros y mineros de la región necesitaban una comida nutritiva y energética que les permitiera enfrentar las duras condiciones laborales y el clima extremo de la zona. Aquí te vamos a enseñar a hacerlo como se hace en la región y quedará para chuparte los dedos.
También conocido como caldillo duranguense o caldillo durangueño es un plato tradicional de la región que se prepara todo el año, pero sabe más sabroso en el invierno al ser un guiso que se come calientito. Si prefieres puedes agregar verduras como zanahoria y papa para elevar su contenido nutritivo.
Esta receta puede tener algunas variantes con respecto a la región donde se cocine, por lo que puedes seguir las instrucciones que más te agraden por su sabor. Este caldillo es perfecto para esta temporada porque contiene verduras y proteína que te ayudarán a subir tus defensas en época de frío.
El caldo duranguense se convirtió en un símbolo de la región pero también reflejaba la hospitalidad y atención de los duranguenses El platillo estaba tan rico que luego se extendió por todo el país y se convirtió en un clásico de la gastronomía mexicana y es super sencillo prepararlo, pero principalmente nutritivo.
¿Cómo se prepara el caldillo duranguense?
El caldillo duranguense es un guisado que se prepara con carne de res, rajas de chile poblano y verduras. Este manjar de la gastronomía popular mexicana se puede servir con arroz, frijoles, tortillas o como un plato principal. Es un guisado delicioso perfecto para cualquier ocasión y cualquier temporada.
Ingredientes:
- 1 kg de carne de res (con huesos)
- 6 jitomates
- 1 dientes de ajo
- 2 chiles poblanos
- Sal
- Pimienta
- Comino
- Agua
- Aceite
- Cilantro
Instrucciones:
- En una olla grande, calienta aceite y sofríe la carne de res hasta que esté dorada.
- Luego sofríe o pon a tatemar los jitomates junto con el ajo, la cebolla y el chile poblano durante unos minutos.
- Pela y pica en rajitas el chile poblano.
- Agrega la cebolla, el ajo y los jitomates a la licuadora, mueve perfectamente con una pizca de comino.
- Cubre la olla con la salsa de jitomate y lleva a ebullición y agrega las rajitas del chile poblano.
- Reduce el fuego y deja cocinar durante 20 minutos o hasta que la carne esté suave.
- Sazona con sal al gusto, pimienta y si prefieres añade una pizca de caldo de res o el que sea de tu preferencia.
- Sirve caliente, agrega cilantro picado arriba y acompaña con arroz rojo y tortillas calientitas.
Origen del caldillo duranguense
La receta original del caldo duranguense se comenzó a preparar con carne de res, principalmente huesos que se cocinaban durante horas para crear un caldo nutritivo. Con el tiempo, la preparación se fue modificando y se le comenzaron a agregar otros ingredientes como verduras, chiles, garbanzos y frijoles para darle más sabor y textura al caldo.
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