El cutis perfecto se puede conseguir y no sólo con maquillaje para cubrir las imperfecciones y resaltar las mejores facciones, pues también hay que implementar otro tipo de cuidados y de ahí la popularidad de las rutinas de skincare, incluso las más básicas; sin embargo, sabemos que en muchas ocasiones los productos de belleza no son los más accesibles para todo el mundo y es cuando entran las alternativas naturales y caseras con las que incluso se pueden combatir manchas, líneas de expresión y las arrugas.
Uno de los trucos más icónicos para lograr un cutis perfecto y libre de arrugas requiere un solo ingrediente: el bicarbonato de sodio. Pues este producto que está presente en todos los hogares mexicanos tiene una larga lista de beneficios como combatir los problemas estomacales o eliminar los hongos de las uñas y los pies. Por supuesto, tiene un gran secreto y es que uno de sus usos menos conocidos es lo que puede lograr en la piel al ayudarla a recuperar firmeza, elasticidad e hidratación.
Mascarilla de bicarbonato de sodio: así puedes usarla para cuidar tu cutis
Así que si estás en búsqueda de una alternativa barata, de fácil acceso y que tendrá resultados icónicos en tu piel, debes de probar esta mascarilla de bicarbonato con la que podrás combatir o retrasar la aparición de las arrugas. ¿Le darías una oportunidad? Con tan sólo aplicarla una vez a la semana ayudarás a retirar las células muertas, además de evitar inflamaciones y combatir infecciones, gracias a las propiedades del ingrediente.
Ingredientes
- 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 3 cucharadas de agua mineral
- 4 gotas de aceite de almendras
- Un recipiente y una brocha
Preparación
- En el recipiente agrega el bicarbonato de sodio y poco a poco vierte el agua mineral para formar una pasta que te servirá como mascarilla. Posteriormente agrega el aceite de almendras y mezcla a la perfección.
- Lava tu rostro como de costumbre y asegúrate de no tener ningún rastro de maquillaje.
- Con el rostro ligeramente húmedo comienza a aplicar la mascarilla en tu rostro, y presta especial atención a las zonas más afectadas por las arrugas o líneas de expresión, aunque también lo puedes extender hasta el cuello. Para ello puedes ayudarte de la brocha o con los dedos, mismos que te servirán para dar pequeños y suaves masajes para mejorar la circulación de la sangre y favorecer el bienestar de la piel.
- Deja que el bicarbonato haga efecto sobre tu piel por al menos 20 minutos y tras el paso del tiempo, enjuaga tu rostro con agua tibia cuidando que no quede ningún rastro de la mascarilla.
- Por último aplica una crema hidratante para lucir un cutis perfecto; no olvides que esta mascarilla la puedes realizar una vez a la semana e idealmente por las noches para notar los resultados y dejar que la piel tenga toda la noche para nutrirse.