Hay que admitir que algunos de los alimentos que se eligen en el mercado se guardan en casa al grado de llegar a olvidarlos o hasta ignorarlos. Muchos de estos terminan de manera irremediable en el bote de basura por haberse descompuesto y representar un peligro para la salud. Sin embargo, debe saberse reconocer cuando ya se echó a perder o aún puede ser utilizado en la cocina.
Uno de los alimentos por excelencia es el pan, que sirve de complemento con una amplia gama de platillos y potencializa el sabor de estos. Pero este también tiene fecha de caducidad y existen una serie de características que ayudan como indicativos para identificar si sirve o ya no. En este caso, su duración dependerá de factores como método de preparación y la forma de conservación.
Dependiendo de cómo haya sido guardado se extenderá su vida útil más allá de su caducidad. Siendo así, el pan de la panadería de 2 a 3 días, mientras que los blandos empaquetados de 5 a 7. Si no hay un buen almacenaje es un hecho que dure menos.
¿Cómo sé si el pan está echado a perder?
La respuesta salta de inmediato a los sentidos, pues los primeros indicativos se pueden ver y hasta oler. En el caso del pan, cuando ya está echado a perder presenta el moho característico que tiene diversos colores, blanco y verde entre ellos. Aunque el olfato ayuda también a su identificación no se recomienda porque las esporas podrían terminar en la nariz, pero si no hay presencia del hongo debe conservar su característico aroma o se puede sospechar de él.
Sobre la textura, aunque se pueda presentar dura y seca, aún podría servir como ingrediente para algún platillo. Por otro lado, se debe desconfiar en caso de que sea muy elástico a la hora de partirlo. Para los blandos podrían tener un sabor desagradable, en este caso no habrá otro remedio que deshacerse de él.
¿Cómo puedo mantener la vida del pan?
Como ya se mencionó con antelación, el correcto almacenaje del pan es esencial para que éste pueda conservarse y sea consumido sin representar un riesgo para la salud. El pan en rebanadas es mejor dejarlo en su bolsa de plástico, pero bien sellado cuando ya no se va a ocupar. No se recomienda meterlo al refrigerador porque se seca con mayor rapidez aunque es otra opción.
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