El hígado es uno de los órganos más importantes y grandes del cuerpo, no sólo ayuda a digerir los alimentos que consumes, sino también a eliminar las toxinas y a almacenar energía; sin embargo, se puede ver afectado por el tipo de dieta que llevas, sobre todo si hay exceso de grasas y carbohidratos refinados.
La acumulación de grasa en este órgano puede causar una afección conocida como hígado graso, del cual hay dos tipos: hígado graso simple, en donde se encontrará grasa y a veces inflamación en las células de este órgano y la esteatosis hepática, en la que sí hay inflamación, afectación en las células y grasa, que pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. De acuerdo con Medline Plus, también podría causar cirrosis o cáncer de hígado, de ahí que sea tan importante cuidar lo que comes para evitar un daño a este órgano.
Te puede interesar:
¿Qué efecto tiene el jengibre en el hígado? Esto dice la ciencia
Hígado graso, ¿cuáles son las legumbres que ayudan a limpiarlo?
Tres alimentos contra el hígado graso
De acuerdo con el doctor Luis Hernández, quien tiene el libro digital 10 factores clave para controlar la resistencia a la insulina y el hígado graso naturalmente, hay tres alimentos que de consumirlos todos los días te pueden ayudar contra el hígado graso, aquí te contamos cuáles son y por qué son importantes.
Semillas de girasol: contienen vitamina E y son ricas en grasas saludables, fibra y proteínas, Ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Tienen efecto antioxidante.
Salmón: es una excelente fuente de proteínas, minerales y omega 3, que reduce los triglicéridos (grasa en la sangre). También tiene magnesio, yodo, fósforo, selenio, hierro y calcio. Consumirlo no sólo te aportará vitaminas que favorecen el buen funcionamiento de la tiroides y el intestino, también contiene vitamina D, que ayuda a fortalecer los huesos.
Café: de acuerdo con un estudio de la Universidad de Coimbra (Portugal), la cafeína, los polifenoles y otros productos que contiene el café pueden ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad del hígado graso no alcohólico, en personas con sobrepeso o con diabetes de tipo 2. Se recomienda consumir con frecuencia, pero sin azúcar. La ingesta de cafeína también disminuiría la fibrosis hepática y otras enfermedades hepáticas crónicas, según la Asociación Catalana de Enfermedades Hepáticas.