La salud de los ojos es tan compleja como la de otras partes del cuerpo, pero lo que mayor preocupación genera es que a través de estos órganos tenemos contacto con el mundo y de no cuidarlos, la visión se puede ver afectada hasta el grado de perderla por completo. Uno de los casos más comunes actualmente es el ojo seco, una afección que por inofensiva que parezca puede llegar a dañar la superficie del ojo y causar otros malestares.
De acuerdo con el sitio especializado Mayo Clinic, el ojo seco aparece porque "las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada", ya sea porque son insuficientes o inestables, algo que trae consigo una larga lista de síntomas que no se pueden pasar por alto y que inician con tenerlos rojos o inflamados, pero a la larga las consecuencias pueden ser más graves precisamente por el daño que ocasiona tener lágrimas de baja calidad. Por supuesto, hay factores de riesgo para desarrollar este problema de salud, entre los que destacan los hábitos diarios.
Mala alimentación
Como te hemos comentado en más de una ocasión, la alimentación es uno de los factores clave para una buena salud en general, pues llenar al cuerpo con diversos nutrientes ayuda a prevenir enfermedades y a combatir otras. En el caso de los ojos secos se sabe que una dieta baja en vitamina A y en ácidos grasos omega-3 puede ser factor de riesgo para desarrollar esta afección.
Es por ello que se recomienda el consumo de hígado, zanahorias y brócoli para recibir la vitamina A; mientras que para obtener el omega-3 se pueden consumir pescados, nueces y aceites vegetales.
Medicamentos
Muchas personas toman medicamentos para tratar otros problemas de salud, pero se sabe que algunos pueden ocasionar este problema de la vista, entre ellos destacan los antihistamínicos, descongestionantes, terapia de reemplazo hormonal, antidepresivos y anticonceptivos, así como aquellos para tratar la hipertensión arterial, el acné y el Parkinson.
Claro que esto no significa que hay que dejar el tratamiento, lo mejor es que al recibir un tratamiento se debe preguntar al médico cuáles son los efectos secundarios y cómo tratarlos o prevenirlos. Asimismo, de sospechar que tienes esta afección y busques atención con un oftalmólogo, coméntale sobre tus otros tratamientos.
No dejar descansar los ojos
Sin importar la edad, las actividades diarias pueden cansar la vista y es precisamente por ello que se deben tomar descansos entre tareas para que los ojos se recuperen y con ello prevenir o combatir los ojos secos. Algunos ejemplos sin hacer pausas a la hora de leer o realizar otra tarea de larga duración en la que se requiera de concentración visual.
Algunos ejercicios que se pueden realizar son cerrar los ojos por un par de minutos o pestañear seguido por varios segundos, ya que esto ayudará a que las lágrimas lleguen a toda la superficie del ojo.
Pasar mucho tiempo frente a pantallas
Entre los hábitos más comunes en jóvenes y adultos, e incluso en niños, es pasar demasiado tiempo frente a las pantallas de televisión, computadoras, celulares o tablets. Y según las recomendaciones de los expertos se pueden realizar los ejercicios para dejar descansar los ojos, así como aplicar algunas técnicas a la hora de interactuar con estos dispositivos.
"Coloca la pantalla de la computadora por debajo del nivel de los ojos. Si la pantalla de la computadora está sobre el nivel de los ojos, deberás abrir más los ojos para ver la pantalla. Coloca la pantalla de la computadora por debajo del nivel de los ojos para que no tengas que abrirlos tanto. De esta manera, es más lenta la evaporación de las lágrimas entre parpadeos", explica Mayo CLinic.
Usar lentes de contacto
Los lentes de armazón no son los preferidos de muchos y para mantener esa imagen naturalidad, o por simple comodidad, apuestan por los lentes de contacto; lamentablemente, tener el hábito de usarlos todo el día y todos los días, puede ocasionar resequedad en los ojos ya que este tipo de lentillas ocasionan desensibilización de los nervios de la córnea.
Sin embargo, es importante señalar que los hábitos no son las únicas razones por las que se puede presentar esta afección, ya que los cambios hormonales, enfermedades autoinmunitarias, inflamación de las glándulas sebáceas en el párpado o enfermedades oculares alérgicas pueden llegar a detonar el ojo seco. Asimismo, otras enfermedades como el síndrome de Sjögren, artritis reumatoid, lupus y trastornos de tiroides se asocian a este malestar.
¿Cuáles son los síntomas del ojo seco?
Aunque lo ideal es buscar atención médica con un oftalmólogo que dé el diagnóstico final, el ojo seco se puede detectar desde casa y en caso de presentar alguno de los siguientes síntomas, se debe buscar ayuda para tratar el problemas de forma inmediata, pues en muchos casos la lubricación con gotas especiales ayuda a prevenir el daño a largo plazo.
Los principales signos que algo va mal con la lubricación por medio de las lágrimas es tener molestia en los ojos, sentir ardor o picazón, mucosidad viscosa al rededor de los ojos o tenerlos llorosos, sensibilidad a la luz, enrojecimiento, sentir "arena" dentro de los ojos, visión borrosa o fatiga ocular y problemas para usar lentes de contacto o manejar de noche.
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